El problema para pedir la ampliación del presupuesto de 2008 obedece a que el gobierno no pudo materializar la prorrogación del acuerdo “Stand By” con el Fondo Monetario Internacional, que dependía del cumplimiento de varias metas macroeconómicas que no pudo efectuar.
Los miembros del Congreso Nacional han sido convocados de forma extraordinaria esta semana para aprobar el decreto que ampliará la vigencia del presupuesto general de ingresos y egresos de la República, informó a Proceso Digital, el vicepresidente de ese poder del Estado, Ramón Velásquez Nazar.
La vigencia del presupuesto nacional del año 2008 concluye el 31 de diciembre próximo y su prorrogación depende de la aprobación de los diputados.
Velásquez Nazar manifestó que en los últimos meses personeros del FMI ha venido haciendo evaluaciones del comportamiento de las finanzas públicas para poder firmar los nuevos documentos que le permitan al gobierno acceder a recursos para financiar parte del presupuesto nacional.
“De manera sin la posibilidad que tiene el Ejecutivo de concluir esas discusiones con el FMI en lo que resta del año y considerando que la Ley General de Ingresos y Egresos de la República vence el 31 de diciembre, entonces el Congreso está obligado a prorrogar el presupuesto 2008 para no dejar el Estado sin ninguna opción porque sin presupuesto la administración pública no puede funcionar”, dijo Nazar.
El parlamentario indicó que la prorrogación del presupuesto para el próximo año fiscal tiene repercusiones y efectos en la economía y en las instituciones del Estado por cuanto no podrán ejecutar nuevos programas y deberán que atenerse a los proyectos que venían ejecutando durante este año.
Recordó que el año pasado ocurrió exactamente lo mismo cuando el gobierno solicitó ampliar la vigencia del presupuesto de 2007 y tardó más de cuatro meses del año 2008 para ejecutar el presupuesto del nuevo ejercicio fiscal, lo que provocó una serie de inconvenientes en la administración pública.
Para algunos economistas, esta nueva alteración es una muestra de la improvisación y el enorme derroche de recursos con la cual el gobierno ha venido manejando las finanzas públicas.
“La administración pública no se va a parar pero va a tener dificultades para poder cumplir las metas en un tiempo menor en el año que corre el presupuesto”, aseveró.
El legislador descartó que este inconveniente pueda afectar los compromisos que el gobierno mantiene con varios gremios profesionales, especialmente con los docentes hondureños.