En el evento, el mandatario presentó la estrategia de su Gobierno en este campo para el período 2010-2022.
Lobo resaltó la importancia de la seguridad alimentaria, que tiene que ver con lo más sensible, garantizar a los hombres y mujeres, a los niños y niñas de Honduras el primer derecho de tener lo necesario para su sustento.
“El hombre tiene muchas actividades en su vida y lo primero es la procura de su sustento y en esto quiero agradecer a nuestros amigos cooperantes que están comprometidos con estos programas de seguridad alimentaria y es algo que quiero agradecer mucho”, manifestó.
Agregó que ese es uno de los temas que la ciudadanía debe fortalecer y empoderar, de la capacidad real que se tiene para producir los alimentos, pero lógicamente debe llevar aparejado un programa de inclusión, donde todos puedan emprender la actividad productiva que permita tener lo suficiente para que el pueblo consuma, acompañado de las políticas de acceso a la alimentación.
Añadió que el problema no es sólo ese acceso, sino el tipo de alimentación, como se le enseña a la gente a vencer su resistencia, para el caso con el cultivo de la soya que tiene grandes ventajas, es un excelente cultivo de rotación, mejora el suelo y es un alimento extraordinario pues son 150 usos los que tiene y sustituye el consumo de la carne.
“Así que debemos enfocarnos más en que la población consuma lo que más lo nutre y le beneficia en su desarrollo de forma sana”, subrayó.
En ese sentido, consideró que estos programas son importantes, porque se debe enseñar a la población lo que tiene que consumir y darle una alimentación nutritiva a los niños.
“Tenemos tierras que pueden producir, clima adecuado para diferentes cultivos, pero debemos trabajar en enseñar a la población que la tierra siempre es apta para algo y no para lo que queramos cultivar y eso es una tarea grande por delante para la Secretaría de Agricultura”, expresó.
Indicó que en el país hay que poner todo en línea y la misma autoridad financiera debe poner en su agenda la importancia que tiene producir alimentos ya que por las regulaciones a la banca o la misma actitud de la banca no se financia el cultivo de alimentos y si bien es cierto que es un riesgo la producción en el campo, sin comida no hay vida y hay que garantizar la seguridad alimentaria del pueblo hondureño.
“Este año lo declaramos como el Año de la Seguridad Alimentaria y Nutricional y tenemos algunos programas que ayudan como el Bono 10 Mil, la Merienda Escolar y el Vaso de Leche que además de consumir la producción local mejora el ingreso familiar y nutre a los niños”, refirió.
Al final agradeció la colaboración de la cooperación internacional, a la Unión Europea, que donó 156 millones de lempiras para el programa, a las Naciones Unidas, a los gobiernos de Canadá, Estados Unidos y Taiwán, por ayudar al pueblo hondureño a mejorar sus condiciones de vida.
En la ceremonia, acompañaron a Lobo los designados presidenciales María Antonieta Guillén y Samuel Reyes; los ministros de Agricultura y Ganadería y de Desarrollo Social, Jacobo Regalado e Hilda Hernández, respectivamente, y la diputada Yadira Bendaña, de la comisión de seguridad alimentaria del Congreso Nacional.
