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Gobierno de “Mel” se concentra en entrometerse en política y se olvida de la crisis

Tegucigalpa – Mientras Honduras ve perder cerca de 50,000 empleos y hay anuncios que la situación se deteriora más el 2009, el gobierno del presidente Manuel Zelaya Rosales concentra su atención en atacar al partido Nacional por obtener más votos en las pasadas elecciones internas de los partidos políticos que escogieron sus candidatos presidenciales.
 

Además de la pérdida de empleos, los hondureños observan con angustia y preocupación la evaluación que hizo el Fondo Monetario Internacional (FMI) al cumplimiento del acuerdo Stand By suscrito entre la institución y el gobierno de Zelaya, ya que en la misma aplaza, ya que los acuerdos no fueron cumplidos en materia fiscal, monetaria, así como en las reformas económicas.


Pero el ministro de la Presidencia , Enrique Flores Lanza, concentró sus preocupaciones en la cantidad de votos que acumularon los nacionalistas y la ventaja que logró el hoy candidato presidencial Porfirio «Pepe» Lobo sobre sus adversarios.


Irónicamente ni los aspirantes perdedores del nacionalismo han cuestionado las elecciones como con la vehemencia que lo hace la administración de Zelaya.


Mientras hay casi 50,000 empleos perdidos, el ministro Enrique Flores Lanza se preocupa por los votos obtenidos por los nacionalistas y su candidato «Pepe» Lobo

El ministro Flores Lanza dijo que «no podemos cerrar los ojos a una realidad y es que el grupo que actualmente controla el partido Nacional tiene una costumbre inveterada de hacer fraude, el mismo fraude que hicieron en las elecciones internas a Miguel Pastor, se nos ha informado que es el mismo fraude que le hicieron a Miguel (Mario) Canahuati».


Flores Lanza, considerada la eminencia gris del gobierno de Zelaya, incluso fue más lejos y amenazó a que «estamos nosotros (el gobierno de Mel Zelaya) en un proceso recogiendo pruebas e indicios para que pueda ser conocido».


A cuatro días de las elecciones internas Canahauti no ha mencionado fraude alguna contra su movimiento y fue el primero en reconocer la victoria de Lobo, horas después de conocerse los resultados irreversibles y lo confirmó al día siguiente.


La reacción del gobierno de Mel Zelaya se debe a las críticas y comentarios formulados por dirigentes liberales y analistas políticos en cuanto a que el triunfo del movimiento que dirige vicepresidente Elvin Santos en las elecciones internas fue más un castigo de los mismos liberales hacia la gestión presidencial Zelaya que a una derrota amplia de Roberto Micheletti, que fue apadrinado a último momento por el mandatario y sus funcionarios.


Defensa


Pero la mayor preocupación de los ataques procede del ministro de Defensa, Arístides Mejía, quién salió a atacar el volumen electoral de los nacionalistas.


Mejía, a cargo de la dirección de las Fuerzas Armadas que constitucionalmente son apartidarías, también arremetió contra los nacionalistas.


Incluso en la Nicaragua de Daniel Ortega, cuando la oposición denunció y documentó el fraude sandinista en las elecciones internas, el Ministerio de Defensa y la dirección militar llamaron a la cordura y unidad, cuando los enfrentamientos entre sandinistas y opositores estaba en su máximo puntos.



Pero en Honduras el ministro de Defensa Mejía toma partido abiertamente y critica al partido opositor, olvidándose de su elevada posición de la cual parece que nunca se ha dado cuenta que la ejerce..


Mejía se olvida que antes de su cargo en Defensa, ejerció la titularidad del Tribunal Supremo Electoral (TSE) cuando el presidente Zelaya ganó los comicios sobre el mismo Lobo.


En su gestión en noviembre y diciembre del 2005 no se llegaron a contabilizar más de 160,000 votos, asestándole un golpe a la democracia, ya que los compatriotas que acudieron a ejercer el sufragio fueron irrespetados por la autoridad electoral.


Mejía también se negó a aprobar las transmisiones electorales de las actas y bloqueó todo intento de que se realizarán contabilidades del proceso electoral, apegándose a que una cadena radial proclamó ganador a Zelaya en los comicios presidenciales de entonces.


El mismo presidente Zelaya admitió meses atrás que conoce las mil formas de realizar fraudes electorales y que él lo aplicó a fin de hacerse con la Presidencia del país.


El mandatario indicó que con dinero se puede incluso revertir hasta el 10 por ciento del voto electoral. Zelaya ganó a Lobo por apenas el tres por ciento de diferencia.



Mientras los ministros cercanos a Zelaya se mantienen ocupados en atacar a la oposición, la economía hondureña se dirige a un despeñadero, ya que falta un sólido y articulado plan anticrisis económica global.


El FMI, los bancos Mundial e Interamericano de Desarrollo han advertido que la crisis golpeará fuertemente al país el 2009 y que los países deben prepararse para ello, pero esa no es la preocupación número uno del gobierno.

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