El incidente ocurrió a las 4:47 de la tarde cuando la aeronave intentaba aterrizar en el citado aeródromo con 33 pasajeros y 3 tripulantes.
Fúnez indicó que lo que realmente sucedió fue que al momento de hacer su aterrizaje la llanta delantera del avión sufrió la pérdida de presión, debido a un orificio que se le hizo por algún objeto en la pista.
“Cuando el avión tocó la rampa se le desinfló una llanta porque verificamos y nos dimos cuenta que se le había metido un objeto y se le hizo un hoyito, no fue un hoyo grande, porque se desinfló poco a poco”, apuntó.
Dijo que raíz del problema, el avión ya no pudo seguir y quedó cerca de la rampa, mientras que los pasajeros fueron trasladados en dos microbuses a las instalaciones del aeropuerto, pero en ningún momento hubo alarma.
“Al avión sencillamente se le cambió la llanta y ya está en operación normal, a esos nosotros los llamamos incidentes menores porque se da en cualquiera de los aeropuertos y en las pistas hay contaminación de objetos por viento o por lluvias que llegan a la pista”, aseveró.
El ejecutivo de TACA arguyó que esos son riegos que corren todas las líneas aéreas que operan en los principales aeropuertos del mundo.
“Usualmente la pista tiene que estar lista, pero son riesgos e incidentes menores, no fue un estallido pues no como se dijo”.
Lamentó que algunos medios de comunicación hicieron un escándalo con el incidente, pero no fue en los términos que se informó.
El vuelo procedía de la ciudad de La Ceiba, al norte de Honduras, según se ha informado.
El suceso movilizó de inmediato a elementos del cuerpo de socorro y del bomberil que asistieron a cerca de 28 pasajeros que viajaban en el avión.
