París – El actor francés Gérard Depardieu negó este martes haber cometido agresiones sexuales durante el rodaje de la película ‘Les volets verts’ aunque cambió su relato para reconocer que sí agarró a una de las víctimas de las caderas y también explicó con dos motivos diferentes ese gesto.
En el segundo día del juicio en su contra por delitos de agresión sexual, acoso sexual y ultrajes sexistas contra dos trabajadoras de la filmación, el actor de 76 años tomó este martes por primera vez la palabra en el Tribunal de París después de que la primera jornada del proceso se dedicase casi enteramente a una petición de nulidad que no fructificó.
«No veo por qué disfrutaría manoseando a una mujer en un plató de cine. No soy un sobón. Hay muchos vicios que verdaderamente no conozco», aseveró el actor de 76 años, que se enfrenta a una pena de hasta cinco años de cárcel y a una multa de 75.000 euros.
Las dos denunciantes, una decoradora y una asistente de dirección, le acusan de haber realizado tocamientos corporales no consentidos, así como comentarios obscenos, en septiembre de 2021.
Forman parte de una catarata de acusaciones que pesan sobre el célebre protagonista de ‘Cyrano de Bergerac’, aunque no todas se han materializado en demandas judiciales, y que incluyen delitos de violación, como la denunciada por la actriz Charlotte Arnould, ocurrida presuntamente en 2018.
En la audiencia de este martes, el tribunal se centró en los hechos denunciados por una de las dos querellantes de la causa, la decoradora, llamada Amélie (su nombre completo permanece confidencial).
«Me atrapó, me hizo avanzar y me pinzó con las piernas. Tenía una fuerza terrible», indicó, antes de describir tocamientos en los muslos, ingles, nalgas y en los pechos, mientras él permanecía sentado y ella permanecía «petrificada».
«Me aterrorizó y eso le divertía”, aseguró la denunciante, que lo recuerda con la cara enrojecida, excitado y enfadado.
Depardieu, sin embargo, negó cualquier acercamiento sexual, pero sí reconoció un contacto físico entre ellos, al agarrarla por las caderas el día de los supuestos hechos denunciados.
Es un cambio de relato respecto a lo que había testificado ante la policía cuando fue interrogado, durante la instrucción, y así se lo hizo notar tanto el presidente de la sala como las abogadas de las denunciantes.
Él lo atribuyó primero a un gesto para evitar «resbalar» o «caerse», pero más tarde, cuestionado por la abogada de la víctima, Carine Durrieu Diebolt, Depardieu volvió a cambiar su relato para indicar que la agarró por las caderas a fin de poder hablarle en voz baja, ya que se encontraban en el set de rodaje.
Le estaba haciendo una crítica a su trabajo, dijo el actor, y achacó a eso el malestar de la trabajadora por el que luego se vio obligado a presentarle unas disculpas.
El actor reconoce comentarios obscenos
Depardieu también admitió que hace comentarios obscenos habitualmente pero negó haber dicho la frase «ven a tocar mi gran sombrilla, te la meteré en el coño» (sic), como le reprocha la denunciante.
Esta indicó que el momento de la agresión fue «corto» y que, aunque varias personas del rodaje la notaron conmocionada e intentaron reconfortarla, ella misma no entendía que había sufrido una agresión sexual.
Consultó a un médico y también contó lo sucedido a varios miembros del rodaje y a sus allegados, como su marido, pero no denunció hasta dos años después porque pasó por una fase de miedo y de negación.
Igualmente sintió culpabilidad hasta que la salida a la luz de una acusación de violación contra Depardieu -la denuncia interpuesta por Charlotte Arnould, por la que la Fiscalía ha pedido ya que el actor vuelva al banquillo- y otros casos en la prensa la animaron a presentar su querella, para dejar de sentirse «cómplice» con su «silencio» de lo que pudiera hacerle a otras mujeres.
La defensa cuestionó el relato de la denunciante en base al plano del lugar del rodaje y a supuestas contradicciones respecto a dónde tuvo lugar la agresión, además de hacer notar que no hubo testigos directos del incidente.
El juicio debería haber terminado este martes, pero se estima que continuará hasta el jueves, ya que mañana miércoles el tribunal deberá escuchar a la segunda denunciante antes de poder pasar a las declaraciones de los testigos, que son una decena para la defensa (aunque una testificó hoy al no poder comparecer otro día) y cuatro para la acusación. EFE