Según Funes, el cambio consistió en que se pretendía discutir la iniciativa del presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, de despenalizar las drogas, como una «propuesta regional» para llevarla a la próxima Cumbre de las Américas, y no «como un punto más» de las estrategias para combatir el narcotráfico en la región.
«En consulta, los tres presidentes, decidimos no asistir a la cumbre porque no íbamos a discutir una agenda diferente de la que se había pactado» en Tegucigalpa el pasado 6 de marzo durante una reunión de los mandatarios de la región con el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, dijo Funes en una conferencia de prensa.
«Tampoco queríamos que apareciera como que estábamos apadrinando una iniciativa que el presidente tiene todo el derecho de proponer, el presidente de Guatemala, pero no de imponer, y esa es la diferencia», agregó.
«Por lo tanto, los tres presidentes decidimos, dos el viernes (Ortega y Funes), y el tercero el sábado en la mañana (Lobo) no asistir a la cumbre», puntualizó el gobernante salvadoreño.
«El acuerdo que habíamos tomado en Tegucigalpa es que esa cumbre, primero, no tenía que realizarse al margen del SICA (Sistema de la Integración Centroamericana)», indicó.
«Y, segundo, íbamos a conocer la propuesta, en ningún momento íbamos a discutir si esa la llevábamos como propuesta regional a la Cumbre» de las Américas en Cartagena (Colombia) en abril próximo, enfatizó.
Explicó que en la cumbre con Biden en Tegucigalpa «todos los presidentes» confirmaron su participación, ya que el tema de la despenalización de las drogas sería visto «como una iniciativa y como un punto más entre otros», que servirían para «construir una agenda y una propuesta regional» que llevarían a la Cumbre de las Américas, pero que al final eso fue modificado por Guatemala.
También indicó, ante preguntas sobre el tema, que en ningún momento los tres presidentes centroamericanos recibieron algún tipo de presión o petición de Estados Unidos para que no asistieran a la cumbre sobre drogas.
El Salvador, Nicaragua y Honduras no están de acuerdo con la despenalización de las drogas, «entonces al final es una propuesta que no logra el consenso necesario para ser propuesta regional», resaltó Funes.
La reunión centroamericana sobre combate al narcotráfico concluyó con el acuerdo de «continuar la discusión» respecto a nuevas estrategias de lucha contra ese flagelo, antes de que se celebre la Cumbre de las Américas.
En el encuentro participaron, además del mandatario anfitrión, los presidentes Laura Chinchilla, de Costa Rica, y Ricardo Martinelli, de Panamá, mientras que Honduras, El Salvador y Nicaragua enviaron otros representantes.
