Caracas – El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, anunció este lunes que su despacho comenzará una investigación contra el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, por la presunta tortura y tratos crueles contra los 252 migrantes venezolanos que fueron liberados el viernes de una cárcel de máxima seguridad del país centroamericano.
«Hemos decidido abrir una investigación formal, con el número de expediente respectivo, con los tres fiscales nacionales designados a los siguientes funcionarios de El Salvador: a Nayib Armando Bukele, sátrapa que viola la propia Constitución salvadoreña y se llama así mismo presidente de El Salvador», indicó el funcionario desde la sede de la Fiscalía, en Caracas.
Asimismo, señaló que se investigará al ministro de Justicia y Seguridad Pública de El Salvador, Héctor Gustavo Villatoro, y al viceministro y director general de Centros Penales, Osiris Luna Meza.
Saab indicó que estos tres funcionarios serán investigados por los presuntos delitos de «tortura, tratos crueles, tratos inhumanos o degradantes, desaparición forzada, privación ilegítima de libertad y asociación para delinquir».
El fiscal indicó que Venezuela puede iniciar esta investigación por el «estatus legal» que le da la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, y la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas y el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (CPI).
«Hago un llamado a la Corte Penal Internacional, al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, a los organismos correspondientes, tanto de América como del mundo, para que hagan lo mismo», añadió.
El titular del Ministerio Público (MP, Fiscalía) dijo que aspira a que estas organizaciones dejen de ser «cómplices con personas que han degradado la dignidad humana en sus naciones».
Igualmente, advirtió que su despacho estará atento a «cualquier otra acción producto de la investigación en curso».
Saab presentó varios testimonios del grupo de migrantes que estuvieron presos desde marzo pasado en una cárcel de máxima seguridad en El Salvador, deportados por Estados Unidos, acusados de ser presuntos miembros de la banda trasnacional Tren de Aragua.
Los jóvenes, que fueron liberados el viernes pasado, relataron en vídeos presentados por el fiscal ser víctimas de torturas, malos tratos, que incluyeron impactos de perdigones, golpes, cortes, amenazas, abuso sexual y alimentación de mala calidad.
El viernes, el ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Diosdado Cabello, denunció que los 252 migrantes fueron disparados con perdigones antes de abordar el avión de regreso al país caribeño.
Por su parte, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo que uno de estos hombres detenido en la cárcel de máxima seguridad «perdió un riñón, producto de las palizas que le dieron». EFE