Tegucigalpa/Nueva York – Fabio Lobo, hijo del expresidente hondureño, Porfirio Lobo (2010-2014), deberá pagar 13 millones de dólares (un poco más de 300 millones de lempiras), de acuerdo a lo solicitado por fiscales estadounidenses, en vista que son cantidades que ganó en operaciones de narcotráfico.
Así lo informó este lunes un despacho noticioso de la agencia internacional AP, en el que se detalla que con base a un nuevo documento judicial, los fiscales del distrito sur de Nueva York aseguran que la cifra es una estimación “conservadora” y “razonable” basada en ganancias que Fabio Lobo obtuvo en el tráfico de cocaína y en sobornos recibidos por parte de traficantes.
Fabio se prepara para ser sentenciado en Nueva York tras haberse declarado culpable el año pasado de participar en una red de tráfico de cocaína.
Fabio, quien se declaró culpable por los delitos que le imputan, espera sentencia el próximo 30 de mayo. La misma podría ser de 10 años hasta la perpetuidad.
Estados Unidos acusa a Lobo de enriquecerse mientras apoyaba las operaciones del cartel de Los Cachiros actuando como conexión entre éste y funcionarios hondureños corruptos. Según los fiscales, el cartel avisó entre cinco y ocho veces a Lobo de la llegada de drogas para que éste ofreciera protección en caso de que las autoridades interceptaran los cargamentos.
Lobo también ayudó al cartel a lavar dinero al facilitar la entrega de contratos del gobierno a una empresa de «Los Cachiros» a cambio de sobornos.
«En el 2012, motivado por avaricia y por pensar que tenía derecho debido a su estatus familiar, el acusado intensificó su actividad criminal al participar de forma más directa en el violento tráfico de drogas que destruía su país», aseguran los fiscales Emil Bove y Matthew Laroche. Según éstos, Lobo propuso a «Los Cachiros» recibir aviones llenos de cocaína en el departamento de Olancho y ayudó a otro narcotraficante, Carlos Lobo, a intentar recuperar sus bienes incautados a cambio de un soborno de 100.000 dólares.