La situación es especialmente grave porque Latinoamérica es en términos generales una región mucho más estable que Asia y sin embargo casi igual de peligrosa para los reporteros, explicaron a EFE fuentes de la FIP, con motivo de la presentación del informe anual 2010 sobre periodistas asesinados en el mundo.
El documento, cuyos datos provisionales se adelantaron a finales del pasado año, revela que México y Honduras fueron, con diez asesinatos cada uno, los países que encabezan la triste lista, después de Pakistán (16 reporteros muertos).
En el caso de México, el motivo principal es la existencia de grandes zonas bajo el control de los cárteles del narcotráfico donde los profesionales de los medios están totalmente desprotegidos, explicaron las fuentes.
Por su parte, en Honduras la situación se ha agravado desde los disturbios políticos en 2009. Las fuentes explicaron que Colombia es un caso particular, porque aunque las cifras han disminuido en los últimos años (tres reporteros asesinados en 2010), la realidad demuestra que muchos profesionales de la comunicación están abandonando el país ante el acoso y las amenazas a las que se ven sometidos.
En términos generales, aunque la cifra de profesionales de la información muertos mientras ejercían su trabajo ha disminuido con respecto al año anterior (97 frente a 139, en 2009), todavía en demasiados países se dan altos niveles de violencia y amenazas contra la seguridad de los medios, según denuncia el informe.
Por tercer año consecutivo, la región con más bajas fue Asia-Pacífico, con 38 profesionales de la información asesinados, y en ella, Pakistán fue el país donde se registraron más muertes, un total de 15.
En esta relación destacan también Irak, con seis muertos, y Filipinas, con cinco.
