Tegucigalpa – El cardenal Óscar Andrés Rodríguez objetó que el fin del convenio de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras representa un dolor para el país.
“A mi juicio es un dolor para Honduras porque significa que hay cosas que no están claras”, dijo Rodríguez a periodistas.
Rodríguez participó este sábado en el inicio de las actividades del 273 aniversario del hallazgo Virgen de Suyapa.
Exhortó que la verdad de la no extensión del mandato sea dicha por las autoridades para que la población conozca las razones. “El comunicado que emitió la OEA dice que hubo dificultad para aceptar el acuerdo, ¿por qué no decirlas?”, exigió.
Sin embargo, lamentó que si las razones no pueden ser mencionadas, condenó este acto de incorrecto y llamó a trabajar por la verdad y justicia.
El jerarca de la iglesia católica hondureña aceptó la posición del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), que el fin de la MACCIH representa un “retroceso”.
En ese sentido, exhortó a los tres poderes del Estado que en este año tomen en serio la lucha contra la corrupción.
