Tegucigalpa – El grupo de 17 diputados disidentes del Partido Libertad y Refundación (Libre), que encabeza Jorge Cálix, anunció su unión a la junta directiva legislativa que dirige Luis Redondo, por lo que se pone fin a la crisis política instalada en Honduras desde el pasado 21 de enero y además logran el perdón a lo interno de ese instituto político que los había expulsado.
– La diputada Beatriz Valle no estuvo presente por estar positiva de la COVID-19.
– A los 17 diputados disidentes se les restituyen sus derechos como militantes de Libre, así como los cargos dentro de las estructuras partidarias.
– El diputado Edgardo Castro asegura que no hubo repartición de puestos en la junta directiva del CN y aclaró que el apoyo es a Xiomara Castro y no al PSH.
Mediante un acuerdo que fue leído por el diputado Ramón Soto ante la opinión pública desde Casa de Gobierno y ante la ausencia de la presidenta Castro afectada por COVID, Cálix y su grupo anunció su incorporación a la junta directiva de Luis Redondo “por el bien de Honduras” y para impulsar la agenda de la presidenta Xiomara Castro.
El documento -llamado Unidad Política Partidaria para la Refundación de Honduras- lo firmaron el coordinador de Libre, Manuel Zelaya, y el diputado Jorge Cálix, quien se hizo acompañar de la mayoría de los 17 diputados disidentes. No estuvo Beatriz Valle, quien anunció estar positiva de COVID-19.
Ante una multitud de periodistas, los actores políticos pusieron fin a sus disputas y aseguraron que desde mañana martes se presentarán al hemiciclo legislativo para legislar a favor de Honduras.
Tras una reunión en privado que duró más de una hora, tanto Cálix como Zelaya se presentaron ante la prensa para detallar los alcances del acuerdo de este lunes.
Mel Zelaya aclaró que actuó en el acuerdo en representación de Libre y la alianza política, con el afán de velar porque se cumpla lo firmado este lunes. El expresidente se comprometió a permitir el retorno de los 17 diputados disidentes sin quitarles sus derechos y cargos ganador a lo interno de Libre.
De su lado, Jorge Cálix se comprometió a dar un paso al costado por ahora a sus pretensiones de dirigir la Cámara, así como asistir a las reuniones parlamentarias, aunque deja claro que lamenta la nominación de Luis Redondo como jefe de ese poder del Estado. “Estoy a favor de la refundación de Honduras y nunca ha estado en duda mi posición de desmontar a la dictatura nacionalista”, señaló Cálix.
Todo lo anterior ocurría mientras grupos de docentes y personal sanitario protestaba en algunas vías de la capital hondureña en demanda por la asignación de sus plazas laborales.
Se impone CN de Redondo
La Junta Directiva del Congreso Nacional que dirige Luis Redondo convocó a sesión parlamentaria para mañana martes para continuar con la agenda de ese poder del Estado.
Este grupo de congresistas ya aprobó algunos decretos como la rebaja de 10 lempiras al precio de las gasolinas, también pasó un decreto de amnistía para presos políticos considerado por muchos sectores como un nuevo pacto de impunidad. Igualmente, se dio luz verde para la instalación de una Comisión Internacional Contra la Corrupción en Honduras (CICIH) y se aprobaron varias renuncias de funcionarios y diputados que pasaron a formar parte del gabinete de Xiomara Castro.
Desde el pasado 21 de enero había dos junta directivas en propiedad nombradas por ambos grupos de diputados. Una eligió a Redondo, con menos parlamentarios propietarios y apoyo del Poder Ejecutivo, la otra era la que designó a Jorge Cálix con respaldo de mayor número de bancadas y legisladores titulares.
Sectores de la sociedad civil, empresa privada, actores políticos y la cooperación internacional han coincidido en un acuerdo que pusiera fin a la crisis que solo genera ingobernabilidad, pero también han remarcado en la importancia de hacer las cosas como la ley manda y determinar la legalidad de cualquiera de las juntas directivas que comandarán el Poder Legislativo. JS