«La medida de aliviar las restricciones a los viajes en sí es positiva, aunque mínima. Hacen falta otras muchas, incluida la eliminación de la Ley asesina de Ajuste Cubano, que se aplica exclusivamente a nuestro país en el mundo», señaló Castro en un artículo difundido por medios oficiales.
Es el segundo escrito de Castro en 12 horas sobre el mismo tema después de que Obama ordenara el lunes levantar las restricciones a los viajes de los estadounidenses con familiares en la isla, así como a los envíos de remesas a Cuba.
Además, Obama anunció que dictará medidas para facilitar las comunicaciones con la isla y hará un llamamiento público al Gobierno de La Habana para que no interfiera en los envíos.
«No deseamos lastimar a Obama en lo más mínimo, pero él será presidente durante uno o dos períodos. No tiene responsabilidad con lo ocurrido y estoy seguro de que no cometería las atrocidades de (el anterior presidente, George W.) Bush. Tras él, sin embargo, puede venir otro igual o peor que su antecesor. Los hombres pasan; los pueblos perduran», dijo Castro.
El líder cubano elogió a Obama al afirmar que «existen otros problemas gravísimos como el cambio climático y el presidente actual de Estados Unidos ha decidido cooperar en ese problema vital para la humanidad».
«Debemos reconocerlo», añadió el aún primer secretario del gobernante Partido Comunista.
Castro recordó el 48 aniversario de la invasión de Bahía de Cochinos, que se produjo en el litoral sur de la provincia de Matanzas, cuando unos 1.500 exiliados y mercenarios cubanos financiados y entrenados por Estados Unidos desembarcaron el 17 de abril de 1961 y fueron derrotados el 19.
«Esa fecha no puede ser olvidada. La gran potencia del norte puede aplicarle la misma receta a cualquier país latinoamericano. Ya ocurrió muchas veces a lo largo de la historia en nuestro hemisferio», dijo el ex presidente de 82 años.
«Nos gustaría escuchar alguna autocrítica del poderoso país y la garantía de que nunca volverá a producirse en nuestro hemisferio», agregó Castro, que no aparece en público desde julio de 2006 debido a una enfermedad intestinal que le obligó a dejar sus cargos.
El líder cubano recordó también, el séptimo aniversario del intento de golpe de Estado en Venezuela y dijo que «por el bien de la democracia y los derechos humanos, hace falta una voz que desde Washington nos diga que la Escuela de las Américas, especializada en golpes de Estado y torturas, será cerrada para siempre».
«¿Acaso ofendo al recordar esto, o está también prohibido, en nombre de la decencia, la ingenuidad y la complicidad mencionar el tema?», afirmó el líder cubano.
Castro se preguntó si la ley de Ajuste Cubano, que permite a los cubanos regularizar su situación en cuanto llegan a suelo estadounidense, utilizada para «combatir la Revolución Cubana y despojarla de recursos humanos» -según dijo-, se concederá también a todos los latinoamericanos y caribeños.
En la anterior reflexión, de la pasada medianoche, el ex presidente afirmó que «Cuba ha resistido y resistirá», y que «no extenderá jamás sus manos pidiendo limosna», horas después de que Obama anunciara las medidas para eliminar las restricciones para viajar y enviar remesas.
Cuba «seguirá adelante con la frente en alto, cooperando con los pueblos hermanos de América Latina y el Caribe, haya o no Cumbres de las Américas, presida o no Obama los Estados Unidos, un hombre o una mujer, un ciudadano blanco o un ciudadano negro», agregó Castro en ese artículo, divulgado igualmente por los medios de comunicación cubanos, todos oficiales.