Tegucigalpa – La Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh), propuso este lunes, tres medidas de alivios para dinamizar este sector productivo, entre ellas suspender las importaciones de todos aquellos productos que compiten con la producción nacional.
Mediante un escrito, la Fenagh, indica que asume su responsabilidad de coordinar esfuerzos entre el Sector Privado Agroalimentario y el Sector del Gobierno para contribuir a garantizar la seguridad alimentaria de la población hondureña en estos momentos de crisis sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19.
Y agrega que los ofrecimientos de alivio financiero y tributario deben abarcar a todas las empresas, tanto a las comprendidas dentro de las categorías de MIPYMES, como también a la empresa grande, en particular aquellas industrias agroalimentarias procesadoras de alimentos, están haciendo esfuerzos por mantener los flujos de producción de alimentos.
Asimismo, expresa su apoyo a la iniciativa del gobierno de abrir de manera gradual los mercados populares, como las agroferias, bajo el cumplimiento de las medidas de bioseguridad, tanto para los vendedores como también para los consumidores.
Al igual, manifiestan que es necesario que se asegure que los canales de comercialización de alimentos estén accesibles al consumidor final; solo de esa forma las industrias agroalimentarias podrán continuar garantizando la producción y el abastecimiento de los alimentos.
En tal sentido, proponen que la Servicio de Administración de Rentas (SAR) y Secretaría de Finanzas (Sefin) agilicen la devolución de valores pagados en exceso por industrias agroalimentarias en concepto de Impuestos Sobre la Renta (ISR), valores que ayudarían para que el sector agroalimentario tenga la suficiente liquidez para enfrentar la crisis financiera y garantizar la producción alimenticia.
Además, el documento señala que es necesario que se realicen los ajustes a los precios de la energía eléctrica, estableciendo categorías de precio, diferenciando con tarifas más bajas para la energía utilizada en actividades de producción de alimentos.
Sin embargo, dice que debido a la reducción en las ventas de productos perecederos que requieren refrigeración, como lo son las carnes, de cerdo, pollo y res; como también productos lácteos, en el caso de la carne de cerdo las ventas se han visto disminuidas en un 60 %; las industrias agroalimentarias procesadoras de estas carnes en el corto plazo corren el riesgo de colapsar por la acumulación de inventarios en las cámaras de frío.
Lo anterior causará la ruptura de la cadena de producción, rompiendo los ciclos de producción primaria y acumulando materia prima con el consecuente incremento en los costos de producción.
Ante la problemática anterior se proponen tres medidas de alivio:
a. Que el Gobierno cree un fondo para la pignoración de los inventarios y de la matanza a fin de obtener financiamiento para mantener los flujos de producción.
b. Que el Gobierno adquiera la producción de cerdo, res, pollo y lácteos o parte de ella para complementar la reserva estratégica de alimentos.
c. Que se deberán suspender las importaciones de aquellos productos que compiten con los producidos en el país.
