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FAO: Nueva alza eleva precio mundial de alimentos a máximo histórico

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Tegucigalpa – Los valores globales de los alimentos subieron en diciembre de 2010 hasta llevar a un máximo histórico el Índice de Precios de Alimentos (IPA) de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), informó hoy ese organismo internacional.
 

De esta manera, según una nota de prensa de la FAO, los precios de los alimentos superaron un poco los niveles máximos del 2008, debido al aumento de los precios mundiales de todos los productos alimenticios.

El IPA alcanzó un promedio de 214,7 puntos en diciembre, un punto por encima de su anterior valor máximo histórico de 213,5 puntos registrados en junio de 2008 y un 4% más en comparación con el mes anterior (noviembre del 2010).

En comparación con diciembre del 2009, el índice de diciembre 2010 fue un 25% superior.

Tras su sexta alza consecutiva, y apoyado por un incremento en los precios del azúcar, de los cereales y de los aceites, el índice tocó su mayor nivel desde 1990, en términos nominales, y superó el máximo de 213,5 de junio del 2008, durante la crisis alimentaria.

El índice, que mide los cambios de precios mensuales de una canasta de alimentos compuesta por cereales, oleaginosas, lácteos, carne y azúcar, promedió 214,7 puntos el mes pasado, frente a los 206 puntos de noviembre.

De este grupo de alimentos, es importante resaltar que el precio de los cereales sigue abajo del punto máximo: el Índice de Precios de Cereales de la FAO, que incluye alimentos básicos como el arroz, el trigo y el maíz en su composición y es lo más importante para la seguridad alimentaria, se elevó a 238 puntos en diciembre de 2010, pero sigue 13% (o 36 puntos) por debajo de su pico en junio de 2008.

La FAO sugiere en el documento Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional de América Latina y el Caribe, publicado en octubre de 2010, que para hacerle frente a posibles crisis alimentarias los países tienen que desarrollar una agenda de mediano plazo de políticas públicas para la seguridad alimentaria, que vincule el crecimiento económico con la inclusión social, a partir de tres ejes principales.

Esos ejes son la producción de alimentos básicos por parte de la agricultura familiar, el aumento en la competencia, eficiencia y equidad en los mercados alimentarios, financieros y del trabajo rural, y la ampliación de la protección social.

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