Tegucigalpa – El Gobierno de la República entregó 19 viviendas a igual número de familias de la comunidad Pech de Santa María del Carbón, en el municipio de San Esteban (Olancho), con motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
Estas son las primeras 19 de un total de 100 viviendas que abarca el proyecto ejecutado por el Gobierno y que beneficiará a más de 500 habitantes de esta comunidad de la etnia pech, que tiene un alto déficit habitacional.
Otras 35 viviendas están en ejecución y 46 aún pendientes de ejecutarse como parte del proyecto, que dejará un legado en la comunidad indígena, tiene una inversión de 10.450.000 lempiras y generará 400 fuentes de empleo.
De ese monto de inversión, 10.300.000 corresponden al bono otorgado por la Comisión Nacional de Vivienda y Asentamientos Humanos (Convivienda) y 150.000 lempiras son un aporte de materiales pétreos de la Alcaldía de San Esteban.
El comisionado de Convivienda, Rudy Pineda, entregó oficialmente las viviendas en representación del presidente Hernández.
«Estas viviendas son para la gente que más lo necesita y por eso se las entregamos con mucho cariño y amor; yo con esta acción reconozco el esfuerzo que ha estado haciendo el presidente Hernández» para beneficiar a los hondureños, dijo el alcalde de San Esteban, Miguel Méndez.
«Tenemos un compromiso moral para ayudarles y en nombre de todos los habitantes estamos agradecidos con estas dignas viviendas. Este esfuerzo de las viviendas sociales ha sido grande», afirmó el edil.
Méndez también reconoció que la imagen y el desarrollo de esta comunidad han mejorado gracias al Corredor Agrícola, que conecta los departamentos de Francisco Morazán, Olancho y Colón.
El presidente de la tribu pech de Santa María del Carbón, Luis Montes, apuntó que durante «500 años fuimos marginados», pero «ahora con el presidente Juan Orlando Hernández la meta es que nos va entregar 100 viviendas».
Para los habitantes de la comunidad pech de Santa María del Carbón hoy fue un día diferente por la entrega de estas viviendas, que constan de dos cuartos, sala, baño, piso y techo digno, con lo cual se manda el mensaje de que las familias pueden vivir dignamente.
El beneficiario Duvin López dijo tras recibir las llaves de su casa que «me siento agradecido con Dios y con el presidente Hernández y su esposa, la primera dama, Ana García de Hernández, porque ahora tengo una casa digna».
«Ahora se vienen 100 viviendas y esperamos que el presidente Hernández nos siga apoyando, porque el resto de las tribus lo necesita», expresó.
Gloria Hernández, otra de las beneficiadas, recordó que antes «las paredes de mi casa eran de tierra y el techo de manaca, no tenía vivienda digna; era difícil nuestra situación, pero ahora agradezco al presidente Hernández por mi nueva casa».
Carlos Benigno Lobo manifestó que «gracias a Dios el presidente Hernández se acordó de los pech; nos sentimos agradecidos por este proyecto de vivienda que nos viene a cambiar nuestras vidas».
