Tegucigalpa – Familiares de privados de libertad, demandan la libertad mediante un indulto de al menos 400 reclusos que padecen de patologías crónicas como hipertensión arterial, diabetes y enfermedades coronarias y respiratorias, lo que los expone a condiciones críticas en caso de contagiarse con el coronavirus.
Así lo manifestó este lunes, la presidenta de la Asociación de Privados de Libertad, Telma Ordóñez, quien indicó que solicitan a la Corte Suprema de Justicia (CSJ), al Instituto Nacional Penitenciario (INP), y al Congreso Nacional que aprueben el anteproyecto que está presentado de descongestionamiento de centros penales a nivel nacional a raíz de la pandemia del Covid-19.
Explicó que el anteproyecto contiene el Habeas Corpus ya aprobado por el Poder Judicial donde incluye a los enfermos de diabetes, hipertensión arterial, enfermos de tuberculosis, asma, personas de la tercera edad y otros que sentenciadas de uno a 12 años han cumplido la mitad de su condena y de 12 años en adelante que han cumplido tres cuartos de su condena y que hasta este momento no han sido liberados.
Ordoñez citó que, en otros países como Nicaragua, Panamá, Estados Unidos y China, ya han hecho ese indulto en las cárceles grandes, pero en Honduras no pasa nada.
“Nosotros estamos preocupados porque solamente en el centro penal de Támara son siete mil 50 privados de libertad los que están recluidos y si llega a entrar la pandemia allí, sin los cuidados necesarios, tiene unas clínicas, pero no tienen las condiciones necesarias para atender una pandemia de este tipo, entonces estamos solicitando que nos den una respuesta inmediata”, increpó.
En ese sentido, pidió a la CSJ que haga efectivo el Habeas Corpus y al Congreso Nacional que apruebe el decreto que manda que esos privados de libertad puedan ser liberados.
Aseveró que se ha hecho una revisión de los expedientes de esos privados de libertad y se ha comprobado que son personas de buena conducta, la mayoría de la tercera edad y al salir el INP tendría que estar controlándolos.
