Tegucigalpa – La falta de pagos a médicos que trabajan en triajes y hospitales públicos que atienden a pacientes COVID-19, así como el no cumplimento del salario beca para los médicos residentes, amenaza la salud pública en Honduras.
– Prácticas como lavarse constantemente las manos se ve amenazada en la capital hondureña luego que autoridades anunciaran un racionamiento en la distribución del vital líquido.
Decenas de médicos permanecen en sus puestos de trabajo sin recibir su salario desde hace cuatro meses, alertó este viernes la presidenta del Colegio Médico de Honduras (CMH), Suyapa Figueroa, quien dio un ultimátum al gobierno hondureño para que haga efectivo el respectivo pago de salarios.
Al respecto, la presidenta del CMH, detalló que se trata del salario atrasado de cuatro meses para decenas de médicos y además exigen el pago del salario beca para los médicos residentes.
Consideró que todos los médicos hacen una labor importante en el manejo de la pandemia y no existe diferencia entre los que son pagados y no son pagados.
“Es un momento para decir alto a tanto atropello por parte del gobierno”, expresó la galena a periodistas en Tegucigalpa.
Reflexionó que ante la falta de pagos los médicos no pueden seguir en sus puestos de trabajo ya que deben asumir gastos de transporte, alimentación y compra de equipo de bioseguridad.
“No va a quedar mayor alternativa que solidarizarnos con los colegas que están siendo afectados en este momento, ellos mismos han tomado la decisión de no trabajar ya en muchas áreas”, expresó la dirigente gremial.
No relajarse
No relajarse es el constante llamado de los médicos a la población para evitar una ola de contagios y muertes por la COVID-19.
El hecho de estar vacunado con la primera dosis no es ninguna garantía de no contagiarse con el virus de la COVID-19, por lo tanto la población no debe relajarse, advirtió este viernes el doctor hondureño, César Arita.
“Estamos viendo una peculiaridad, pacientes que llegan contaminados con sintomatología que van de moderada a grave, tienen la primera dosis de la vacuna”, destacó el galeno.
“Seguimos con este repunte significativo en cuanto a números de contagios, aún en pacientes vacunados lo que significa que nos estamos descuidando, y no puede ser”, insistió.
Seguidamente explicó que el hecho de que una persona se vacune no significa que va a generar una inmunidad inmediata, y se tiene que tener claro que el fármaco no proporciona una inmunidad que va a permitir no contagiarse.
“Nos podemos contagiar”, la vacuna lo que hace es que la enfermedad evolucione menos compleja y disminuye la hospitalización y letalidad, apostilló.
Pandemia en momento peligroso
La rápida expansión de la variante delta del coronavirus causante de la COVID-19, ya detectada en 98 países, está causando que la pandemia se encuentre en un momento «muy peligroso», advirtió hoy el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El experto etíope aseguró que en las actuales circunstancias «ningún país está completamente a salvo», dado que la variante delta, más contagiosa que las anteriormente detectadas, puede seguir mutando, por lo que «se requiere una constante evaluación y un cuidadoso ajuste de las medidas de sanidad pública».
En estos momentos las medidas sanitarias y sociales de prevención, como la mascarilla, el distanciamiento físico o el rastreo de casos sospechosos, siguen siendo muy importantes, aseguró Tedros.
Racionamientos de agua
Una de las principales recomendaciones médicas frente a la pandemia a causa de la COVID-19 es lavarse constantemente las manos con agua y jabón, práctica que se puede ver amenazada, al menos para los capitalinos, luego que se anunciaran racionamientos en el suministro de distribución del vital líquido.
Así lo confirmó este viernes el gerente del Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), Héctor Sevilla, quien detalló que quienes reciben el servicio de distribución de agua cada dos días ahora lo harán cada cinco días.
De igual manera los sectores que recibían el vital líquido cada cuatro días ahora lo recibirán cada ocho días, agregó el funcionario.
Con el anterior anuncio se oficializó el racionamiento del agua en la capital hondureña donde habitan más de un millón de personas.
El funcionario destacó que se trata de una distribución temporal y si la temporada de lluvias permite que las represas se llenen se retomará el calendario normal de distribución de agua.Al respecto, reveló que tanto la represa Los Laureles como La Concepción se encuentran al 45 % de su capacidad, es decir actualmente almacenan 21.4 millones de metros cúbicos de agua. (RO)
