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Falta de algodón desvela fragilidad de salud pública en Honduras

Tegucigalpa – El sistema de salud de Honduras volvió a mostrar su fragilidad, esta vez por la falta de algodón en el Hospital Materno Infantil donde decenas de cirugías selectivas han sido suspendidas por no contar con este insumo.

Mientras desde la institucionalidad se busca justificar que se trata de un problema meramente administrativo, lo cierto es que hoy decenas de menores no pueden ser operados por la simple razón que los médicos no cuentan con algodón para practicar las cirugías selectivas.

Pero los problemas en la salud pública en Honduras van más allá de la falta de algodón,  porque son problemas estructurales, sin embargo, todo deriva en un alto impacto en los pacientes y en el propio personal médico, alertó hoy la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ)

Para el Colegio Médico de Honduras (CMH), la solución de muchos problemas pasa por una mayor inversión.

Sin embargo, ASJ expuso que los fondos existen y han sido asignados pero la partida presupuestaria no se ejecuta de la manera en que debería.

Mientras los problemas se concentran en políticas de administración, los pacientes, en el otro lado de la historia sufren las consecuencias, hoy son los menores que no pueden someterse a su cirugía por la falta de algodón, pero regularmente se dan crisis por falta de medicamentos o insumos.

 Falta de algodón

Este martes se volvieron a suspender las cirugías en el Hospital Materno Infantil de Tegucigalpa por falta de algodón.

Sin embargo, se recibió  este insumo en calidad de préstamo por parte del Hospital General San Felipe, informó el portavoz del Hospital Escuela, Miguel Osorio.

Se trata de un problema administrativo ya que la Secretaría de Salud retomó la administración del Hospital Escuela hace cuatro meses, explicó Osorio.

En ese contexto, refirió que existen los fondos necesarios para la adquisición de los insumos médicos.

No obstante, entre tanto recibirán un préstamo de parte del Hospital General San Felipe.

Ineficiencia en gestión presupuestaria

La ineficiencia en la gestión presupuestaria de la Secretaría de Salud (Sesal), tiene un gran impacto en la vida de los pacientes, trabajo del personal de salud, y debilitamiento de la respuesta oportuna en los hospitales y centros de salud públicos, evidenció hoy un informe de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), capítulo hondureño de Transparencia Internacional.

A pesar de que el Gobierno declaró estado de emergencia sanitaria desde 2022 para agilizar la compra de medicamentos y garantizar el abastecimiento, la Sesal redujo en octubre de este año 429 millones de lempiras del presupuesto destinado a la adquisición de productos farmacéuticos y medicinales, destaca el informe presentado en Tegucigalpa.

Este recorte, según datos oficiales, deja el presupuesto vigente en mil 961 millones de lempiras, de los cuales aún quedan sin ejecutar 848 millones, equivalentes al 43 %.

Esta falta de ejecución limita el acceso de medicamentos e insumos necesarios para brindar atención de calidad a los usuarios, la más perjudicada es la población más pobre, cuya única alternativa de atención médica es acudir a los centros asistenciales del sistema público, concluye la investigación.

Mayor inversión

 El presidente del Colegio Médico de Honduras (CMH), Samuel Santos, enfatizó este martes que se debe invertir en la salud pública para tener un sistema nacional eficiente y que garantice la atención a los pacientes.

“El primer requisito es dinero, si no se invierte en salud no se va a tener un sistema nacional que nos haga sentir la seguridad que podemos ir a un hospital del Estado y nos van a poder salvar la vida o recuperar la salud perdida”, declaró Santos.

Comentó que la salud pública requiere que se le asigne un 12 % del Presupuesto General o un 6 % del Producto Interno Bruto (PIB) para ser eficiente.

Santos recordó que para el presente año se solicitó un presupuesto de 49 mil millones para la salud pública, pero solo le entregaron 29 mil millones, representando un déficit de 20 mil millones.

No es un problema nuevo, lo lamentable es que la sociedad hondureña solo lo hable en los meses que se discute el presupuesto General, a nadie le interesa hablar de estos en los primeros meses del año, expuso.

Inoperancia administrativa

De su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Enfermeras y Enfermeros Auxiliares de Honduras (ANEEAH), Josué Orellana en reacción a las quejas por mal estado de quirófanos en el Hospital Escuela, cuestionó “¿Qué puede esperar usted cuando le dicen que se han suspendido procedimientos porque no hay algodón?

“No es aceptable que ni un solo quirófano esté en mal estado”, señaló al destacar la alta demanda de cirugías que hay a nivel nacional, especialmente en el principal centro asistencial del país.

En ese sentido, Orellana dijo que “nosotros estamos exigiendo a las autoridades que mandan en estos hospitales a hacer los mandados a algunos políticos, que los muevan de sus puestos, eso no sirve”, criticó al agregar que a muchos no los despiden, por los padrinos políticos que tienen.

Para el presidente de la asociación de enfermeras dijo  las respuesta  que la población requiere del gobierno no se tienen “simple y sencillamente porque tenemos nosotros inoperancia administrativa”.

Aumento en mora quirúrgica

Toda la anterior problemática solo deriva en un aumento en la mora quirúrgica, en el caso del Hospital Escuela, principal centro asistencial de salud pública de Honduras, ya supera el 70 %.

Así lo denunció el doctor Denis Chirinos quien señaló que la mora en la atención de pacientes alcanza un 73% y la mora quirúrgica ronda el 78 %.

Según el médico, más de 5,000 cirugías no se han podido realizar debido a la limitada infraestructura y capacidad instalada del hospital.

«Estamos hablando de pacientes con enfermedades crónicas graves, como cáncer y tumores, que no pueden acceder a una cirugía. Esto se debe a que el 85% de las operaciones realizadas en el hospital están relacionadas con traumatismos por accidentes viales», explicó Chirino, quien también resaltó que la mayoría de los afectados por accidentes de tránsito son jóvenes en edad productiva.

El impacto de esta situación es devastador, ya que muchos pacientes quedan con discapacidades permanentes, incluyendo fracturas en la columna vertebral que los confinan a una silla de ruedas. Esta sobrecarga de cirugías traumáticas está desplazando la atención de otros casos críticos que requieren intervención urgente, explicó el galeno.

En conclusión, las deficiencias estructurales del sistema sanitario en Honduras, que abarcan desde la escasez de insumos básicos hasta la falta de infraestructura, tecnología y personal médico, reflejan una alarmante deuda social en materia de salud.

Esta situación se ve agravada por presupuestos insuficientes, una ejecución ineficiente de los mismos y los persistentes problemas de corrupción. Cada administración gubernamental hereda y perpetúa estas falencias, dejando a la población sin acceso a servicios de salud dignos y efectivos, lo que evidencia la urgente necesidad de reformas profundas y una gestión transparente para garantizar el derecho a la salud. PD

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