Tegucigalpa – En los días de verano y Semana Santa en Honduras, cuando se conjugan las celebraciones tradicionales, religiosas y de convivencia familiar, con los espacios de paseo, sol y playa, el punto de encuentro es la degustación de los más exquisitos sabores de la gastronomía catracha de la temporada.
La celebración cristiana hondureña que comenzó con el Domingo de Ramos y que concluye el 20 de abril con la rememoración de la muerte y resurrección de Jesucristo, contempla especiales gustos culinarios ligados a la tradición.
El compendio de estos sabores hondureños inicia con la tradicional sopa de pescado, seguida de pescado frito, tamales mudos, mariscos, acompañados de una variedad de postres y bebidas.
Sobre esa base, como postre figuran los tradicionales dulces o frutos en miel acompañados, en las regiones lencas, por el chilate, una bebida caliente a base de maíz blanco.
La tradición gastronómica de Honduras durante la Semana Santa es marcada por la sopa de tortas de pescado seco; servido en piezas saladas y cubiertas con huevo y harina; platillo que en muchas ocasiones, es acompañado con arroz blanco y tortilla de maíz.
A la par de la sopa de pescado, en los hogares hondureños, durante esta época, también se puede optar por la sopa marinera, la cual comprende filete de pescado, camarones, caracol, langosta, cangrejo o jaiba, yuca, plátano y banano verde.
Asimismo y particularmente en la comunidad garífuna en la zona caribeña del país, los turistas y connacionales, pueden disfrutan del tradicional pescado frito en esta temporada, acompañado por tajadas de plátano o banano verde y encurtido o chismol.
En relación con los denominados tamales mudos que se consumen es esta época, son elaborados de masa de maíz, con especias naturales y cocidos en hojas de plátano. Los tamales mudos se preparan en los primeros días de la semana y luego se sirven en los días santos (jueves y viernes), para evitar cocinar y respetar así las tradiciones que mandan a guardar las fechas en reposo espiritual. La costumbre es altamente respetada en occidente y el centro del país.
En casi todo Honduras también se respeta el menú de los días jueves y viernes de la semana cuando la tradición manda a no comer carnes rojas.
Entre los postres en miel se encuentra el ayote, los mangos, las papayas, las ciruelas, los nances, el plátano maduro, los coyoles, las torrejas de pan, de pinol o de arroz y las rosquillas.La época también es marca por la demanda de los insumos para preparar algunas de estas comidas, los cuales son adquiridos en distintos puestos de comercio.
Para el caso, el apetecido pescado seco para la elaboración de la exquisita sopa, se puede encontrar en los comercios, desde los puestos en los populosos mercados, hasta prestigiosos supermercados; el precio de la libra de pescado seco, varía en los diferentes puestos de venta y de acuerdo a la calidad del mismo, oscilando entre 60, 80, 90 y hasta 100 lempiras.
Asimismo se pueden cotizar el dulce o rapadura para dar ese punto dulce a los postres que no pueden ser dejados a un lado en esta temporada a un costo de 25 lempiras cada uno.
También se disfrutan bebidas de temporada, para el caso, el vino de coyol en el departamento de Olancho, al oriente de Honduras.
El vino se coyol, se extrae de la palmera de coyol, misma que ya viene fermentada del tronco y puede ser consumida a temperatura ambiente o helándola en el refrigerador.
Además no puede dejar de consumirse la refrescante agua de coco, así como el agua de flor de Jamaica y el fresco de chan y la horchata de maíz, arroz y morro.
Estas bebidas pueden ser utilizadas para acompañar algunos de los platillos de temporada, al igual que el jugo, extraído de la caña de azúcar, el fresco de masa de maíz y el pozol, son del deleite de los catrachos y visitantes.
Las frutas de temporada
Parte de una alimentación balanceada y clave para mantener una buena salud, es el consumo de frutas y en contrate con la llegada del verano existe una propuesta variada de frutas de temporada.
Proceso Digital brinda una propuesta de frutas frescas y jugosas de la temporada que son apetecidas por la población hondureña para apagar su sed y aportarles una importante cantidad de vitaminas.De acuerdo con expertos consultados por Proceso Digital, las frutas que son ricas en agua y azucares son adecuadas para que las personas no se deshidraten con el intenso calor y que a la vez se mantengan activos cuando las consumen.
La oferta de frutas de temporada durante el verano en este país centroamericano, está conformada por la sandía, el melón, la ciruela, el mango, la piña y el coco.
Para el caso, la sandía es una de las frutas más refrescantes que se pueden encontrar en verano, misma que contiene diversas propiedades como la vitamina “C”, ácido fólico y calcio entre otros nutrientes. Su mayor contenido es agua, calmando la sed de sus consumidores, baja en calorías y con capacidad antioxidantes por el rosado de su pulpa.
Asimismo el melón es rico en agua, aporta vitamina “A” y “E”, considerado también como diurético y su bajo aporte en calorías y azúcar, hace que sea una fruta recomendada para niños, adultos e incluso para personas con diabetes. Cabe señalar que el melón cuenta con características antioxidantes, aportando vitamina “A”, la cual previenen manchas en la piel y gracias a la eliminación de toxinas y su alto contenido en potasio estimula acción diurética y favorece la eliminación de líquidos.
Por su lado, la ciruela con su demanda en la temporada de verano, también se convierte uno de los mejores aliados para la digestión de la población nacional, favoreciendo el tránsito intestinal gracias a sus aportes de fibra.
Distinto a las frutas anteriores por su contenido de calorías, pero no menos apetecidos en verano, el mango acapara la atención de sus consumidores al tiempo que ofrece grandes beneficios para la salud, con una fuente de vitamina A B, C y E, así como de fibra y ácido fólico.
Sumada a las ya mencionadas, para esta temporada no puede quedar atrás, la piña, la cual aporta muchos beneficios a la salud, además de ser una fuente de vitaminas y minerales, lo cual contribuye al buen funcionamiento del aparato digestivo y a mantener la línea por sus propiedades diuréticas. Cabe señalar que la piña contribuye a la formación de colágeno, el cual brinda resistencia y firmeza a la piel.Y para quienes opten por pasar la temporada en la zona atlántica de Honduras, no puede dejar de consumir el tradicional coco, la fruta tropical que agrada a los veraneantes por lo refrescante de su agua.
Todas las frutas antes mencionadas, pueden ser adquiridas por sus consumidores en los diferentes supermercados, carros repartidores, mercaditos y puestos ambulantes a precios razonables.
En estas vacaciones de verano y Semana Santa, Proceso Digital recomienda a los veraneantes nacionales e internacionales aprovechar la frescura y los beneficios de las frutas en contraste con esta cálida temporada.
