Tegucigalpa – El expresidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa (2010-2014), reveló que su esposa Rosa Elena Bonilla, recluida en la cárcel de Támara, está bien tras los acontecimientos que dejaron seis reclusas muertas y dos heridas.
– Lamentó que su esposa esté presa para “salvar” a la actual familia presidencial.
Dijo que habló con su esposa, quien le confió está bien tras el incidente ocurrido en la cárcel femenina donde hubo seis muertas y dos heridas.
En entrevista con la radio HRN, narró que su compañera de hogar le manifestó que vivió momentos terribles, complicados y de mucha angustia, por los disparos, el humo y el fuego.
El exgobernante señaló que la Penitenciaría femenina no es muy grande, por lo que los módulos quedan cerca unos de otros. Asimismo, adicionó que el recinto alberga más de 900 reclusas cuando tenía 350 al momento de iniciar el actual gobierno.
Lamentó que existan cárceles de mujeres, ya que -según él- muchas de ellas son madres, “allá en Olancho decimos que las cárceles son para los hombres, los hombres no somos madres y ellas no tienen reemplazos”.
Manifestó que tiene más de dos meses de no ver a “Su Rosa”, debido a la emergencia decretada en el país por la pandemia de COVID.
Sobre la privación de libertad de la exprimera dama, refirió: “Ella está arbitrariamente detenida, la Sala de lo Penal anuló el juicio, la Fiscalía no hizo lo que corresponde a los años (detenida) y no hizo la ampliación del plazo, entonces doña Rosa tiene tres meses más que no debe estar ahí”.
Lobo externó que “todo lo de Rosa es político, ya sabemos que se hizo para salvar a la familia presidencial, supuestamente a la suegra del presidente”.
Una reyerta en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), ubicada en Támara, Francisco Morazán, dejó seis reclusas muertas y dos heridas este domingo.
