Tegucigalpa – Ante la entrega de la adenda de contratos por parte de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) al Congreso Nacional, el principal temor radica en la posible aprobación de contratos que hayan mutados o que han sido modificados de manera sustancial y se cometan posibles irregularidades en contratos de energía, el experto en temas de energía de ASJ, Kevin Rodríguez.
Rodríguez, reconoció que si bien se valora cualquier ajuste que beneficie al pueblo, se advierte sobre contratos que, estando inoperativos, han sido objeto de cambios significativos en sus condiciones. En particular, hace referencia a un contrato que se originó bajo una declaración de emergencia en 2008.
La inquietud se centra en la posibilidad de que estos contratos sean aprobados en conjunto, sin un análisis detallado y transparente. Rodríguez enfatiza la necesidad de que cada contrato y cada modificación sean discutidos exhaustivamente en tres debates públicos y de forma individual no “en combo”.
El experto hace un llamado al Congreso Nacional para que evite repetir errores del pasado, recordando las críticas que se hicieron anteriormente a las aprobaciones «a matacaballos». Insiste en que lo que fue considerado malo en el pasado sigue siendo malo en la actualidad.
Rodríguez también cuestiona la efectividad de obtener pequeños ahorros en contratos de energía cuando se está incorporando energía al sistema a un costo significativamente más alto. Advierte que, a largo plazo, estas decisiones pueden resultar en un mayor gasto para el país.
“De qué sirve conseguir un ahorro de 2 a 3 centavos en una planta cuando se está incorporando energía en el sistema que cuesta 15 centavos más de lo que hemos estado consumiendo”, resaltó.
En última instancia, el llamado al Congreso Nacional es claro: se solicita una discusión pública transparente en tres debates separados, así como la publicación de toda la información relacionada con los contratos. Hasta el momento, lamenta Rodríguez, la falta de transparencia persiste, con la ausencia de detalles específicos sobre los contratos y un enfoque generalizado en el ahorro sin una justificación clara. LB
