Guatemala.- El exministro de Interior Mauricio López Bonilla, del Gobierno de Otto Pérez Molina y ahora en prisión preventiva por varios casos de corrupción, entregó el control de las cárceles durante su mandato al capitán retirado del Ejército Byron Lima, asesinado en un centro penitenciario en julio de 2016.
La fiscal general, Thelma Aldana, indicó hoy en rueda de prensa que esta conclusión forma parte de una investigación en la que se determina que Lima, considerado «El Rey de las cárceles» y que cumplía prisión por asesinato, tomaba decisiones como si se tratara de un funcionario, nombrando personal y ordenado el traslado de los reclusos.
«El nombramiento de Bonilla le abrió las puertas a Lima para ejercer poder dentro del sistema penitenciario» desde 2012, cuando se establece la relación del militar, condenado a 20 años por el asesinato del obispo guatemalteco Juan Gerardi el 26 de abril de 1998, y el Partido Patriota (PP), que llevó al poder a Pérez Molina, ahora en prisión preventiva por varios casos de corrupción.
La colaborada eficaz del Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) en este caso, Alejandra Reyes -compañera sentimental de Lima, identificó en sus testimonios a las personas nombradas en el Sistema Penitenciario por parte de su pareja, que recibía vehículos de alta gama como pago que luego repartía entre su familia y colaboradores.
Entre ellos está el nombramiento del coronel Luis Alberto González Pérez como director del SP en enero de 2012, quien avaló «los nombramientos de personal sugeridos por Lima» y los traslados de reos que el pedía a su cárcel, Pavoncito, donde estaba recluido.
«Se convirtió en un operador de la estructura», dijo la fiscal sobre el exdirector de las cárceles, destituido en 2013, quien forma parte de esta investigación en la que el Ministerio Público y la Cicig estudian las relaciones de esta red de corrupción liderada, supuestamente, por el capitán del Ejército desde la cárcel.
