Tegucigalpa – El exdirector de la Penitenciaría Nacional de Támara, fue detenido en las últimas horas por acusaciones en los tribunales de la República, confirmó el portavoz de las Fuerzas Armadas, José Coello.
Se trata de los oficiales del Ejército hondureño, Mariano Obdulio Pacheco Flores y Ewart Arnaldo Padilla, exdirector y exsubdirector de la Penitenciaría Nacional, respectivamente. Sobre ambos existe un requerimiento fiscal por la presunta comisión de los delitos de vejámenes y abuso de autoridad en el ejercicio de sus cargos.
Solo Pacheco Flores fue detenido por la Policía, en tanto Padilla se presentó voluntariamente con su apoderado legal ante las autoridades.
El portavoz castrense, José Coello dijo que una de las capturas fue ejecutada por la Policía Nacional, pese a que ambos se habían comprometido a presentarse a la audiencia de imputados programada para el 28 de junio a las 10:00 de la mañana.
Agregó que ambos se habían presentado con sus apoderados legales ante la Fiscalía hondureña.
Confirmó que uno de los altos oficiales de las FFAA fue detenido en su residencia en Santa Rita, Yoro.
Puntualizó que la Fuerzas Armadas no encubrirán a ningún elemento militares involucrado en situaciones al margen de la ley.
El requerimiento fiscal
A los exdirectores del Centro Penal, se les acusa por los hechos que acontecieron en abril del 2021, donde cuatro privados de libertad permanecieron encerrados por una semana en la celda denominada “la bestia” como castigo por haber tenido problemas con otros reos dentro de su módulo.
“La bestia” es una celda tipo jaula elaborada de barrotes de hierro, sin techo, de dos niveles; durante el tiempo que permanecieron los ofendidos en dicho lugar estuvieron en condiciones inhumanas, expuestos al sol, lluvia, frio e insectos.
Además, hacían sus necesidades fisiológicas en bolsa, expuestos a la vista y burla de las personas que pasaban por el sector porque solo les permitían ir una vez al día al baño, lo cual desde todo punto de vista es contrario a los estándares establecidos en la norma nacional e internacional para el trato de personas privadas de libertad.
Asimismo, cuando los internos estaban encerrados en “la bestia” el subdirector de la PN les tiró una bomba lacrimógena y golpeó con tolete a tres de los privados de libertad a tal punto que le fracturó los brazos a uno de ellos, por lo cual fue trasladado al Hospital Escuela.
Por otra parte, al practicarles evaluaciones médicas y psiquiátricas a los ofendidos se constató que sufrieron daño psicológico por haber permanecido en esa celda y padecer toda clase de sufrimientos.
Por tal razón el MP presentó requerimiento fiscal en mayo del cual no se ha realizado ninguna diligencia en el Juzgado competente. JS
