– Asimismo, García señaló que Mejía pretendía poner a su mujer Yolani Cámbar para tapar el despilfarro de fondos que hizo en la administración 2010-2012.
El abogado Óscar García fungió como presidente del CAH en el período 2008-2010, mientras Olvin Mejía lo hizo en 2010-2012.
Una auditoría forense internacional practicada a la administración de Olvin Mejía arroja un millonario despilfarro de 41 millones de lempiras a lo interno de las finanzas del colegio.
Este exceso representa 41 millones, 226 mil 195 lempiras, los cuales provocaron una pérdida financiera al no recibir intereses por monto de 4 millones, 775 mil 749 lempiras. Entre el desglose de estos gastos, el informe señala que solo en el 2011, se gastaron de acuerdo a esos hallazgos 6 millones, 596 mil 475 lempiras y en 2012, nueve millones 24 mil 986 lempiras.
García: “Quería poner a la esposa para tapar sus sinvergüenzadas”
El ex presidente del CAH, Óscar García, aseveró que la noticia del despilfarro de fondos durante la gestión de Olvin Mejía no es ninguna novedad y que ya lo había advertido en una denuncia que hizo ante el Ministerio Público.
“Eso no es de asustarse, nosotros pusimos la denuncia y no se le dado curso en el Ministerio Público. Advertimos lo que pasaba en la administración de Mejía. Se descubrió la quema de documentos durante su gestión”, manifestó García.
Agregó que “la auditoría forense revela que hay un descalabro y un desvío de fondos para otras cosas durante la gestión de Mejía”.
Asimismo, García aseveró que “él (Olvin Mejía) quería imponer a su esposa (Yolani Cámbar) para tapar las sinverguenzadas durante estos últimos dos años. Los fondos del colegio desaparecieron… dejamos 56 millones en un fideicomiso en Banco Atlántida que esos no los pudo tocar porque estaban protegidos”.
García forma parte de la nueva junta directiva del CAH que comanda Roy Urtecho. “Recibimos sin un cinco y más bien con 30 millones de deudas”, acotó García, al tiempo que adelantó que en la reunión de asamblea de este sábado se tomarán medidas drásticas para los responsables de dilapidar los recursos de la institución.
“Cositas como mandar a hacerle un over hall (reparación total) a su vehículo en Valentín Flores, revela la clase de sinvergüenza que tuvimos en el Colegio de Abogados”, puntualizó García.
