Tengo información de que todavía hay algunas oficinas (de la DEA) muy ocultadas», reveló Morales en un discurso en la localidad de Warisata, feudo en el altiplano andino de los indígenas radicales conocidos como «Ponchos Rojos», afines al mandatario.
La denuncia la hizo el presidente izquierdista durante un acto en el que firmó el decreto de creación de las tres primeras universidades indígenas del país.
Durante su intervención, Morales apuntó que la universidad que se establecerá en el Chapare, en el departamento de Cochabamba, y que impartirá sus clases en idioma quechua, aprovechará una antigua base militar de Estados Unidos.
Las relaciones bilaterales entre Bolivia y EE.UU. están marcadas por los continuos roces desde que Morales llegó al poder en enero del 2006 procedente del sindicalismo cocalero.
Un momento de especial deterioro de la relación bilateral se produjo el pasado 9 de junio, cuando una multitud protestó violentamente contra la embajada de EE.UU. en La Paz por el asilo otorgado al ex ministro Carlos Sánchez Berzaín, acusado en Bolivia de genocidio.
La protesta provocó la llamada a consultas del embajador norteamericano en La Paz, Philip Goldberg.
Poco después, los cooperantes de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) abandonaron el Chapare después de ser objeto de amenazas por parte de los campesinos que les han acusado de conspirar contra Morales.