Tegucigalpa – Honduras, acostumbrada al caos a causa de la clase política, una vez más se encuentra incluso en la mirada internacional a causa del conflicto protagonizado por las Fuerzas Armadas de Honduras y el Consejo Nacional Electoral (CNE). El debate ahora se cierne en torno a si las Fuerzas Armadas, que el pasado 08 de febrero pasó a disposición del CNE, realmente se encuentran subordinadas a este organismo electoral.
-El jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras públicamente hizo un “grito” de no subordinación al CNE
El conflicto entre las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA) y el Consejo Nacional Electoral (CNE) en 2025 surgió a raíz de las elecciones primarias del 9 de marzo, marcadas por retrasos significativos en la distribución del material electoral, especialmente en Tegucigalpa y San Pedro Sula.
Estos inconvenientes generaron caos, con demoras de hasta más de 12 horas en algunos centros de votación, lo que desató acusaciones cruzadas entre ambas instituciones y críticas de partidos políticos y la ciudadanía.
Mientras las acusaciones van en escalada el país se divide nuevamente entre quienes apoyan o no a las FF.AA. y su “grito” de no subordinación expresado por su jefe, el general Roosevelt Hernández.
Subordinación
El presidente del Colegio de Abogados de Honduras (CAH), Gustavo Solórzano, señaló este fin de semana que las Fuerzas Armadas de Honduras se encuentran bajo la subordinación del CNE hasta el 08 de abril.
Al igual que el gremialista, diversos sectores de la sociedad hondureña opinan que las FF.AA. están bajo la subordinación del CNE
La Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas (LEOP) y la Constitución de la República establecen que las FF.AA. pasarán a disposición del órgano electoral 30 días antes de la celebración de las elecciones primarias hasta la declaratoria de los resultados de los comicios.
De acuerdo a la misma ley, en el actual cronograma electoral, el CNE tiene hasta el 08 de abril para oficializar los resultados de los comicios primarios del 9-M.
Cronología
Por un lado, el CNE, liderado por Cossette López, atribuyó la responsabilidad a las FF.AA. encargadas constitucionalmente del transporte y custodia del material electoral.
López denunció irregularidades, como la movilización de maletas electorales en buses urbanos sin supervisión adecuada, y señaló al jefe del Estado Mayor Conjunto, Roosevelt Hernández, por supuestas amenazas e intimidaciones durante una reunión previa a una sesión del CNE el 21 de marzo.
Por otro lado, las FF.AA. rechazaron las acusaciones, afirmando que los retrasos se debieron a fallos logísticos del CNE, como la falta de preparación y el incumplimiento de proveedores privados contratados para la impresión y traslado de materiales.
De su parte, el jefe de las FF.AA. defendió la actuación militar, alegando una campaña de desprestigio por parte de López y los partidos opositores Nacional y Liberal.
La tensión escaló con comunicados públicos y enfrentamientos en redes sociales, donde las FF.AA. insistieron en su compromiso con elecciones transparentes y negaron intenciones de fraude, mientras el CNE prometió investigaciones.
Finalmente, las cosas se salieron de orden cuando existió una agresión verbal y el reclamo de no subordinación por parte del jefe de las FF.AA.
El conflicto ha generado preocupación en la sociedad hondureña, con temores de que afecte la credibilidad de las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025, evidenciando una crisis institucional y polarización política en el país.
Protagonistas muestran músculos
Lejos de apegarse a la ley, los protagonistas de este conflicto han gastado energía en comprobar quién recibe más apoyo.
Por un lado la presidenta del CNE se arropa en el apoyo de sus empleados y de su partido político.
Por otro lado, el jefe del Estado Mayor Conjunto busca hasta debajo de las piedras el apoyo de diversos sectores, entre ellos el del oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre), actualmente en el poder.
Ambos protagonistas se enfrascaron en la discusión y parecen olvidar sus mandatos constitucionales que no se prestan a interpretación. PD
