Tegucigalpa – A lo largo de las últimas décadas y tras la creación masiva de templos de en el territorio nacional, la Iglesia Evangélica ha logrado registrar un crecimiento del 50 por ciento.
– Existen más de 17 mil iglesias que funcionan en todo el país, según Confraternidad Evangélica.
Dicho dato es revelado a Proceso Digital por el presidente de la Confraternidad Evangélica de Honduras, pastor Alberto Solórzano.
Y el crecimiento de la comunidad evangélica es avalado por diversas encuestas realizadas en el país por firmas especializadas, así como centros de investigación.
El reconocido centro de investigación demoscópica estadounidense Pew Research encontró que Honduras y Guatemala son las naciones con más protestantes o evangélicos en Latinoamérica, mientras solo el 46 por ciento profesaban su adhesión a la Iglesia Católica.
Los datos corresponden a 2014, tras un sondeo donde fueron consultados 30,000 ciudadanos latinoamericanos.
El catolicismo, señala Pew, tiene el reto de perder muchos fieles que engrosan después al evangelismo.
El Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC) de la Compañía de Jesús de la Iglesia Católica de Honduras, con asiento en El Progreso, señaló en su encuesta de 2017 que las instituciones evangélicas cuentan con el 61.7 por ciento de confianza institucional.
Inmensa mayoría cree en Dios
El crecimiento del evangelismo, que junto a la Iglesia Católica concentran más del 70 por ciento de adhesión de la población hondureña, se da en el marco en que la inmensa mayoría de los hondureños manifiesta su creencia en Dios.
Un sondeo semanal de la firma consultora CID-Gallup de 2012 y divulgada por el sitio protestante digital destaca que el 92 por ciento de los hondureños manifestaron su creencia en Dios y solo el 8 por ciento dijo ser ateo u otras manifestaciones o creencias no divinas.
Un porcentaje de la población dijo que no pertenece a ninguna religión, pero si tiene su creencia firme en la existencia de Dios. Y lo más revelador es que el 88 por ciento de los hondureños afirman que Dios sabe que existen ellos.
Casi 17 mil iglesias evangélicas
“Porcentualmente, estamos hablando que en función a lo que es la población, hay sectores donde la iglesia ha crecido llegando al 48 por ciento y hay otros sectores donde ha crecido un poquito más, esos son los datos más recientes que nosotros tenemos y si hablamos de los años ochenta para acá, creo que la iglesia ha crecido en un 50 por ciento”, indicó Solórzano.
Precisó que, a nivel de la Confraternidad Evangélica, que aglutina casi el 90 por ciento de la expresión evangélica del país, se estima que a nivel nacional hay entre 16 mil y 17 mil iglesias.
Aclaró que la Confraternidad Evangélica no solamente aglutina a iglesias, sino que, a medios de comunicación, ONG como Visión Mundial, Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ), Transformemos Honduras y Compasión Internacional que trabaja con niños, entre otros.
En San Pedro Sula, el pastor general del Ministerio La Cosecha, Misael Argeñal, aseguró que el crecimiento de la Iglesia Evangélica en esa ciudad ha sido de un 51 por ciento gracias al trabajo intenso que realizan en barrios y colonias donde reina la violencia, pero la labor ha sido muy fuerte y efectiva.
“Estamos trabajando mucho con la niñez, buscando que no sea presa de los malos y que los niños se conviertan a Dios, con valores y principios y para que en su corazón tengan mucho respeto a la familia y también a la sociedad”, refirió Argeñal.
Aseveró que ese trabajo se viene realizando por 26 años consecutivos, desde 1991 hasta ahora, donde cientos de miles han sido convertidos y pruebo de ello es que San Pedro Sula ha sido nombrada cuna del cristianismo, aunque se le ha señalado como una de las ciudades más violentas, pero se ha trabajado bastante y la ciudad ha bajado mucho los índices de violencia y eso es bueno porque el sueño es heredar una ciudad tranquila a los hijos y nietos.
Trabajo en la comunidad
El guía espiritual consideró que el trabajo que está realizando la Iglesia Evangélica ha contribuido al crecimiento de su membrecía, para el caso efectúa una labor con la juventud, con temas de matrimonio, con los niños en aspectos de salud, acompañando a la gente en hospitales, a los privados de libertad y hay un crecimiento exponencial también en términos de llegar a la gente a través de medios de comunicación tanto en radio, televisión y prensa escrita que las iglesias tienen.
En ese sentido, cree que todo ese acercamiento a la gente, permite que la presencia de la Iglesia Evangélica sea constante y no es un asunto de una actividad cada cierto período de tiempo, sino que es de todos los días.
“De hecho hace algunos días hicimos una encuesta dónde se le preguntaba a la gente si tenía una necesidad, en quién era la primera persona para poder ser acompañado en sus necesidades y lo interesante es que la gente habló sobre el pastor, entonces eso nos da un reflejo de que todo ese esfuerzo, en todos esos sectores y en todos esos ambientes, permite que la iglesia tenga esa constante relación con la comunidad”, argumentó.
Por su lado Solórzano aseveró que la iglesia entra incluso a lugares donde ni la Policía entra y está atendiendo a esa gente y a la familia de esas personas que están delinquiendo, quienes tienen hermanos, tienen familias, hijos, esposa y madre y es por eso que se está haciendo un trabajo ahí, lo mismo que con algunos de ellos privados de libertad y hay acciones de orden preventivo que está haciendo en zonas donde hay un mayor nivel de acciones al margen de la ley como el sector Rivera Hernández de San Pedro Sula, donde hay un trabajo muy fuerte que la Iglesia Evangélica ha venido haciendo en los últimos años y que ha contribuido a disminuir los índices de violencia en ese lugar.
Acotó que hay acciones que la Iglesia Evangélica ha ido emprendiendo de la mano con la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), porque ese organismo se ha dado cuenta de que la iglesia ha venido trabajando en ese lugar desde hace mucho tiempo y sin ningún insumo, prácticamente con el esfuerzo de la misma iglesia.
“Es un trabajo permanente, obviamente aunque este asunto de la delincuencia da la impresión que está en todo el país, pero no es cierto de que está en todo el país, sino que está focalizado en ciertos sectores del país; aquí hay municipios donde uno no va a encontrar que hay delincuencia o asesinatos, está en ciudades principales como Tegucigalpa, en San Pedro Sula, en La Ceiba y ahora un poquito en el sur, que es donde nosotros igual estamos haciendo esfuerzos enormes por ayudar y por colaborar”, arguyó el presidente de la confraternidad.
Aclaró que, sin embargo, no son los únicos, pues hay otros sectores que también están haciendo su esfuerzo, pero la Iglesia Evangélica tiene su propia agenda de trabajo buscando colaborar para que esos índices de violencia y delincuencia, bajen.
Solórzano también destacó el aporte que hacen los evangélicos en el combate a la corrupción mediante jornadas de oración y concientización que se realizan en instituciones del Estado recordando a los funcionarios la responsabilidad que tienen para administrar correctamente los recursos y las posiciones que se han depositado en sus manos y eso de alguna u otra manera genera conciencia en ellos y les hace percibir que están siendo observados y se va generando un efecto.
Lo mismo ocurre en los cuerpos de seguridad del Estado, refirió el líder religioso, quien manifestó que “nosotros hemos querido pasar del discurso a la práctica, no nos podemos quedar en las iglesias diciéndole a la gente cómo vivir, y aún como ministros y como servidores queremos decirle a la gente que estamos dispuestos a estar en esos espacios y esos ambientes que no son fáciles y por eso hemos participado en el tema de la depuración policial de una forma frontal”.
Aclaró que la iglesia no solamente está participando en el proceso de la depuración policial, sino que está haciendo presencia en la formación de los nuevos policías para que haya valores de carácter espiritual y sean conscientes de lo importante que es a la hora de ejercer la función que se les ha encomendado lo haga responsablemente y el tema de derechos humanos es sumamente importante pues la autoridad que se les da no es para que se extralimiten, sino que entiendan que es para servir.
“La idea es estar recordándoles permanentemente que la autoridad tiene que ver con eso, no con servirse sino con servir”, refirió Solórzano quien cuestionó que “es muy fácil y cómodo estar criticando y señalando, estar pidiéndole a los políticos que hagan esto o lo otro, pero cuando los políticos que son quienes asumen ciertas posiciones, le piden al ciudadano que participe, entonces los ciudadanos nos sustraemos y la iglesia está compuesta de ciudadanos y la Biblia dice dadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios y Jesús lo que dijo con eso, es que la responsabilidad de cualquier cristiano tiene que ser integral, a Dios se le da, pero se le da al César también”.
En ese sentido, el ciudadano tiene la responsabilidad de participar en los problemas de la comunidad y eso es lo que se les inculca a quienes se congregan en las iglesias, pero igual esa gente debe sentirse inspirada al ver a los pastores como ministros que predican con el ejemplo y que tienen la valentía de intervenir en esos espacios que por largo tiempo se dejaron solos y que se descompusieron.
Reiteró que Jesús no fue un ermitaño o encuevado que sólo vino a filosofar, sino que vino a animarnos a practicar y la Biblia dice que somos luz y somos sal y la luz debajo de una mesa no sirve para nada y la sal cuando pierde su sabor no sirve para nada también, entonces de lo que se trata es que esté la sal donde tiene que estar y la luz donde tiene que estar y la luz y las tinieblas y la sal para preservar, esa es la labor del cristiano.
De esa forma, Solórzano aludió las críticas, señalamientos e inconformidad que han recibido de parte de ciertos sectores por participar en comisiones como la de depuración policial, pero tanto la iglesia como el pueblo están entiendo que estar en esos lugares no es buscar protagonismo, sencillamente buscar colaborar para que las cosas sean diferentes.
“No nos podemos dedicar a estar entre cuatro paredes, cuando deberíamos estar ahí en la sociedad ayudando diciendo que es lo que Dios piensa respecto a ciertos temas por eso es que procuramos salir al paso con propuestas ahora mismo está el tema del aborto, matrimonio, sexualidad y la Biblia expresa el pensamiento que Dios tiene respecto a esos temas y quien está para proclamar esos pensamientos es la iglesia que es el brazo de Dios en este mundo y si nosotros los cristianos nos sustraemos y nos dedicamos a cantar y a pasarlo tranquilo entre cuatro paredes, mientras el mundo se cae a pedazos, nuestra función no tiene sentido”, argumentó.
Aseveró que la iglesia no tiene ningún tipo de interés político, no anda buscando posiciones de carácter político, ni aspirando a nada. “Lo que hemos dicho es que, si hay un gobierno que está dispuesto a dejarse acompañar para que la iglesia pueda colaborar con lo bueno para el país, lo vamos a hacer”, recalcó.