La VI ronda de negociaciones entre cinco países centroamericanos (El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Costa Rica y Honduras) y la Comisión Europea (que negocia en nombre de los 27 países de la UE) concluye mañana entre avances aunque todavía persisten escollos en cuestiones comerciales.
Meyer, parlamentario europeo español del grupo Izquierda Unitaria Europea, señaló en un comunicado que el acuerdo debe tener en cuenta «las asimetrías entre las dos regiones» y que tampoco pueden ignorarse las consecuencias de la actual crisis económica mundial.
En este sentido, pidió que la Unión Europea (UE) ofrezca propuestas concretas en el acuerdo de asociación para paliar las consecuencias negativas que la crisis está teniendo en Centroamérica, debido a la reducción de las remesas y el retorno de inmigrantes que trabajaban en Estados Unidos.
Finalmente, Meyer exigió que la cláusula democrática del acuerdo debe ser recíproca, ya que «no es justo» que sea unidireccional y, por ello, dijo que América Central «debe exigir su respeto también a la Unión Europea», por tanto debe exigir la derogación de la directiva de retorno de inmigrantes, aprobada el año pasado.