Tegucigalpa- En una declaración contundente, la consejera presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, denunció públicamente un clima de hostilidad y amenazas personales que, según dijo, ponen en riesgo no solo su integridad física y su libertad, sino también la institucionalidad democrática del país.
-Presidenta del CNE denuncia amenazas contra su vida y advierte intento de desmantelar la institucionalidad democrática.
-López dice se mantiene firme en el CNE pese a amenazas y desamparo institucional.
“Es insostenible continuar trabajando en el CNE en un ambiente sin garantías legales ni democráticas. A pesar de las amenazas directas contra mi vida y mi libertad, he permanecido firme en mi compromiso con la ley, el proceso electoral y la democracia. Pero hoy, la amenaza ya no es solo institucional: es personal, y ocurre en absoluto desamparo de legalidad”, expresó López.
“Mi vida y mi libertad están amenazadas. No necesito llevar pruebas a nadie, está ocurriendo a la vista de todos. Todos estamos en peligro. Dios con nosotros, porque en este desamparo debemos mantenernos unidos en oración, pero también en una lucha contundente por nuestros valores democráticos”, sostuvo con firmeza.
Consultada sobre si ha considerado presentar su renuncia, López no lo descartó: “Por supuesto. Esto no es vida. Lo digo porque hay amenazas contra nosotros. Yo no suelo verbalizarlo, ni redacté seis páginas para victimizarme, pero esto no es vida y ocurre en el absoluto desamparo institucional”.
López también hizo un llamado urgente a sus colegas consejeros y actores políticos para que se convoque a una reunión lo antes posible, solicitando que cualquier acuerdo alcanzado en conversaciones privadas sea notificado formalmente antes de ser difundido a los medios de comunicación. “Eso me pasó el sábado: nunca me contestaron y luego la información apareció públicamente. También les pido que llevemos nuestras posiciones técnicas, porque si no, no vamos a avanzar”, advirtió.
La presidenta del CNE lamentó el colapso del diálogo interno dentro del organismo, asegurando que, hasta cierto punto, había sido productivo, pero que se ha visto obstaculizado por factores que escapan a su control. “Es importante que razonemos y entendamos que no podemos prestarnos a equiparaciones ideológicas que terminarían comprometiendo a todo el país, no solo a nosotros”, manifestó.
Más allá de las tensiones internas, López alertó sobre lo que considera un ataque deliberado a la estructura democrática del Estado. “Lo que está ocurriendo hoy es una amenaza de desmantelar al CNE. Hay una intención y persistencia de destruir la institucionalidad”, denunció, señalando que su situación personal es apenas un reflejo del clima de vulnerabilidad en que operan actualmente los órganos electorales.
A pesar del clima adverso, la funcionaria subrayó que seguirá cumpliendo su responsabilidad. “Pero aquí estamos”, concluyó, reiterando su compromiso con el proceso electoral y con el país, en medio de lo que calificó como “una crisis profunda de legalidad y seguridad institucional”. LB
