Tegucigalpa – El presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT), José Luis Rivera, advirtió este jueves que “este va a ser el período más difícil que como hondureños vamos a tener”, al referirse a las consecuencias económicas provocadas por la pandemia del coronavirus.
“Creo que ya lo hemos repetido, este va a ser el período más difícil que como hondureños vamos a tener, el mundo también está en circunstancias iguales todavía no miramos la luz al final del túnel”, arguyó el dirigente empresarial.
Refirió que en las últimas horas se expandió por una semana más la separación social y cree que la cuarentena puede continuar como lo apuntan los expertos de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), en el sentido que serán seis semanas de confinamiento domiciliario o quizá más.
En ese sentido, advirtió que el impacto económico que se va a traducir también en un impacto social, “va a ser muy, muy grande, aquí vamos a tener que trabajar juntos, empleados, gobierno, personas y empresa privada”.
Apuntó que se han tomado algunas medidas de alivio, pero “en la medida que el aislamiento social se va alargando, en esa medida, va a tener que ir cambiando, va a tener que haber más sacrificios, va atener que haber sacrificios fiscales muy grandes, las empresas ya están, muchas, como diríamos Empty (cuando el vehículo se queda sin combustible) y este fin de semana toca pago de la primera quincena de abril, se está prolongado casi al final”.
Aseveró que muchas empresas ya no tienen líneas de crédito disponibles, un gran porcentaje tampoco han sido muy bancables, no se puede olvidar ese mercado informal que casi lo forman más de dos millones de personas, las cuales, son cuenta propia, viven del día a día, viven del trabajo por obra, los cuales en su mayoría están parados, o sea, realmente es un panorama que todavía es nada alentador.
Indicó que a todas las medidas de alivio que se han aprobado se les van a ir sumando algunas otras, ya que “hasta el momento hay un decreto que cubrió parcialmente la pequeña industria y ciertos elementos de los cuales no son suficientes, no van a ser suficientes, en un momento dado vamos a tener que seguir replanteando y, probablemente, vamos a tener que ir más adelante para buscar algo que nos ponga, tal vez en línea cuando ya tengamos una línea o un punto final para todo este proceso de aislamiento”.
Advirtió que se va a necesitar muchísimo dinero para la recuperación de las empresas y ejemplificó que sólo en planillas del sector formal que paguen entre 10 y 12 mil millones de lempiras al mes, y ya se ha cumplido un mes de estar en aislamiento, y sólo en planilla son 12 mil millones de lempiras, otras dos semanas serían otros seis mil millones, se está hablando de 18 mil millones de lempiras, no digamos otros gastos que todas las empresas que no están produciendo o no están operando, están asumiendo como la energía y las telecomunicaciones, tienen pago de intereses y otros cargos que pueda que se difieran, pero van a tener que pagarse en algún momento, y van a ser parte de su flujo de caja cuando regresen en actividad.
Recalcó que “esto va a tener que ser una labor titánica, donde vamos a tener que realmente sentarnos y ver números, como cuando tú te pones en tu casa a ver cuándo entra, cuánto sale, cuánto tengo, entre una forma bastante clara, transparente y abierta de parte del gobierno que va a tener que ser el gran avalador, podríamos decir, en este momento, para poder recuperarnos y poder, tal vez, en un tiempo relativamente medio, llegar a tener normalidad que esperamos que también se adquiera en el resto del mundo”.
Puntualizó que la sobrevivencia de las empresas depende de cómo se vaya comportando el nuevo virus COVID-19, lo que digan los expertos, qué medidas se pueden tomar para paliar la crisis y tal vez empezar a mover cierta actividad porque la vida diaria va a tener que continuar.
No obstante, señaló que es inevitable que las empresas van a tener que ir suspendiendo empleados y cada suspensión significa que no habrá ingreso para esa persona y va a haber un momento que se tendrá que sopesar la vida de diferente forma.
