– El 10 de octubre de 2013 la Corte Interamericana de Derechos Humanos declaró que el Estado es internacionalmente responsable por la violación del deber de garantía del derecho a la vida.
Adicionalmente, la sentencia de la Corte ordenó que el Estado como medida de rehabilitación debe brindar gratuitamente y de forma inmediata el tratamiento psicológico que requieran las víctimas, previo consentimiento informado y por el tiempo que sea necesario, incluida la provisión gratuita de medicamentos.
Esta establece que se debe presentar un informe anual donde se indiquen las acciones que se han realizado para implementar una política pública efectiva para la protección de los defensores de derechos humanos, en particular de los defensores del ambiente.
Durante la ceremonia, el abogado Chang Castillo dijo que Carlos Luna fue un Quijote en Honduras porque luchó contra grandes intereses “sabemos que no hay palabras para consolarlos pero ustedes deben sentirse orgullosos del padre que tuvieron”.
Señaló que el Gobierno de Juan Hernández Alvarado es respetuoso y cumplidor de los derechos humanos y por ello “pido perdón especialmente a su viuda e hijos por lo que ha pasado, sabemos que si como Estado hubiéramos cumplido con la Ley y se le hubieran dado las garantías, su muerte no hubiera ocurrido”.
El funcionario expresó que hechos como el ocurrido a Carlos Luna no deben repetirse en el país porque el Estado no se puede dar el lujo que lo estén demandando por violaciones a los derechos humanos.
Entre tanto, Cesar Luna, dijo “para nosotros es bien difícil recordar ese momento y por eso exigimos al Estado de Honduras que cumpla con la sentencia y proceda contra los responsables que siguen libres, porque nosotros seguimos sufriendo por la pérdida de nuestro padre y mientras haya impunidad seguirá este dolor”.
Reiteró, exigimos que esa deuda por impunidad que existe contra nosotros sea reparada a través de la captura de los culpables porque “han sido 16 años muy difíciles en los que hemos sido víctimas no solo como hijos sino como compañeros en su lucha y Honduras necesita líderes como el, con compromiso, convicciones y honestidad”.
En tal sentido dijo que la ceremonia de perdón es muy oportuna y aunque es un acto simbólico ayuda para que el Estado mejore ya que es un acto de humanidad muy importante.
En la ceremonia de perdón estuvieron presentes el Secretario de Derechos Humanos, Justicia, Gobernación y Descentralización Rigoberto Chang Castillo, Karla Cueva Subsecretaria de Derechos Humanos y Justicia, el Procurador General de la República Abraham Alvarenga, la Fiscal de Derechos Humanos Soraya Morales, Consuelo Vidal Representante de las Naciones Unidas y un representante de la Fiscalía Especial del Medio Ambiente.
Con la ceremonia de perdón el Estado de Honduras da cumplimiento a la reparación que corresponde hacer y reafirma su voluntad de avanzar hacia una cultura de respeto a los derechos humano y de dar cumplimiento a los compromisos asumidos a nivel nacional e internacional.