Madrid.- El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, ratificó este martes el compromiso de España contra la pena capital y apoyó la transformación de la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte (CIPM) en organización internacional.
La CIPM fue creada en 2020 a iniciativa del Gobierno español y tiene su sede en el Ministerio de Exteriores en Madrid.
Albares respaldó su transformación en una organización internacional de pleno derecho, ya que su actual estatuto jurídico como asociación sin ánimo de lucro con arreglo a la legislación española conlleva limitaciones financieras y dificultades para participar eficazmente en los foros multilaterales.
Además, el ministro aseguró a los miembros de la CIPM que España la seguirá apoyándola «financiera, logística y políticamente», según el discurso facilitado a los medios.
Albares condenó la pena de muerte como una práctica «cruel, inhumana y degradante» y elogió los avances en muchas regiones del mundo en favor de una moratoria, a pesar de que, según los datos más recientes publicados por Amnistía Internacional, el número de ejecuciones y condenas a muerte aumentó en 2024.
En su intervención, el ministro rindió homenaje a Federico Mayor Zaragoza, presidente fundador de la CIPM, fallecido el pasado diciembre. EFE/ir