El informe fue elaborado por el Centro NORC de la Universidad de Chicago, Estados Unidos, junto a la firma ESA Consultores de Honduras, quienes presentaron los resultados de la primera Evaluación de Impacto del programa Bono 10 Mil.
La evaluación se efectuó en 300 aldeas seleccionadas al azar, en los 18 departamentos del país, durante 2012 y 2013, cuya metodología se centró en contrastar los efectos del Bono 10 Mil, entre el grupo de tratamiento que incorpora a los que están recibiendo ese beneficio, contra la situación existente en el grupo de control, que comprende a núcleos familiares que no lo están percibiendo.
El Bono 10 Mil es entregado a las familias en situación de pobreza y pobreza extrema, con transferencias por un máximo anual de 10 mil lempiras a quienes tienen hijos menores de edad matriculados en escuelas públicas y cinco mil a quienes sólo tienen hijos e hijas menores de cinco años, con la responsabilidad de que los padres cumplan con los controles de salud, nutrición y educación de los niños.
En ese sentido, en conferencia de prensa realizada en Casa Presidencial, el consultor del Centro NORC, Patrick Mcewan, explicó que ese informe fue elaborado con los más altos grados de rigurosidad científica, en el que se constató el efecto en la población beneficiaria en la reducción de la pobreza en tres puntos porcentuales, mientras que el promedio de acceso a la canasta básica aumentó en un 64 por ciento en los hogares beneficiados en extrema pobreza y del 25 por ciento en hogares en pobreza, lo que se reflejó en el aumento del consumo per cápita del hogar en un siete por ciento.
Añadió que en los indicadores de educación, se observó el efecto positivo en las aldeas y caseríos de los municipios beneficiarios con el aumento de la matrícula de los estudiantes de nivel primario público en tres puntos porcentuales en 2013.
Referente a salud, informó que se constató que los niños han acudido con regularidad a los centros de salud en un 2.6 puntos porcentuales para realizarse los controles médicos y mejoró en 15 puntos su control de peso y talla en los últimos 30 días.
En nutrición, expresó que se pudo verificar que la alimentación de los niños ha mejorado y por ende de sus familias reduciendo el cordón de pobreza extrema y pobreza.
Por su parte, el representante residente del Banco Mundial (BM) en Honduras, Giuseppe Zampaglione, recalcó la importancia de ese estudio, pues se indica y se muestra el impacto en los ingresos de la población más pobre, sobre su nivel de educación y nutrición.
“Hoy confirmamos una vez más que el programa de transferencias condicionadas funcionan para romper el ciclo intergeneracional de transmisión de la pobreza y de invertir en capital humano. El Bono 10 Mil es una plataforma para poder coordinar y tener un abordaje único a la protección social en el país, para hacerla más eficaz”, resaltó.
Zampaglione expresó que el apoyo del BM, continuará apoyando a ese programa social del gobierno en materia financiera y logística.
De su parte, la designada presidencial y coordinadora del Gabinete Social, María Antonieta Guillén, informó que ese informe estará disponible en la página electrónica de Casa Presidencial, www.presidencia.gob.hn, al tiempo que aclaró que el Bono 10 Mil no es un programa asistencialista en el que se regala dinero, sino que existe el compromiso de los padres envíen a los niños a los centros escolares y a los controles de salud.
Concluyó que el consumo per cápita del hogar que es ahora de un siete por ciento, se traduce en la compra de útiles escolares y en la alimentación de los niños.
En la conferencia de prensa además participó el representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ian Walker.
