El sondeo de Hinterlaces, realizado entre el 24 de febrero y el 1 de marzo sobre una muestra de 730 entrevistas, indica que un 52% de los consultados afirmaron que si las elecciones presidenciales fueran el próximo fin de semana votarían por Chávez, frente a un 34% que manifestó su predilección por Capriles.
Ese dato, indica la encuestadora, aumenta ligeramente la ventaja de 49 a 37 que tenía Chávez sobre Capriles inmediatamente después de las primarias del 12 de febrero, que convirtieron al también gobernador del estado central Miranda en el candidato de unidad de la oposición.
Además, la valoración de la gestión de Chávez alcanza el 66 % de aceptación (2 puntos más que en enero) frente al 31% que la rechaza, de acuerdo al sondeo, que tiene un margen de error de %2B/- 3,5%.
La encuesta refleja además varios datos ante la hipótesis de que Chávez, a quien se le extrajo un tumor canceroso el pasado día 26 y deberá someterse a radioterapia, no pueda presentarse a las elecciones presidenciales de octubre.
Sobre la enfermedad de Chávez, quien ayer informó de que el día 26 le fue extraído un tumor canceroso y que se someterá a radioterapia, la encuesta señala que un 49% de los venezolanos piensa que la enfermedad del presidente es grave, pero el 71% cree que logrará curarse y participar en las elecciones presidenciales.
A pesar de que Chávez ha informado del nuevo tumor tras asegurar que se había recuperado del cáncer que le fue diagnosticado en junio en Cuba, un 54% piensa que el presidente no mintió mientras que un 35% cree que sí lo hizo.
La encuesta arroja también opiniones sobre un escenario electoral sin Chávez, y así el 49% de los preguntados considera que si el presidente no concurriera a esa cita ganaría la oposición, frente a un 36 % que apuesta por el chavismo.
Además, un 55% de los preguntados consideran que no hay un líder dentro del oficialismo que pueda continuar la tarea del presidente si este debe abandonar la política y un 36% piensa que sí.
La mayoría, un 54%, considera que el presidente no debería retirarse de la política para cuidar su salud, mientras que un 39% cree que debería hacerlo.
