En declaraciones a una radio local, Ventura señaló que la dirigencia pone en riesgo la estabilidad laboral de unos 2,675 docentes y el año escolar, al convocar a las asambleas y movilizaciones.
El funcionario reprochó el cierre de los centros educativos por parte de directores para impedir el ingreso de maestros y alumnos e instó a los presidentes de los colegios magisteriales a sentarse a dialogar con el presidente Lobo Sosa.
«No pueden estar cerrando instituciones educativas porque prácticamente están condenando a docentes y alumnos que tienen el buen deseo de recibir y de impartir clases», expresó.
El titular de Educación dijo que el presidente Lobo está en la mejor disposición de resolver los tres puntos por definir, pero que los maestros han optado por llamar a la confrontación, incluso con los padres de familia.
Por su parte, el dirigente magisterial, Edwin Oliva reiteró que los docentes no volverán a las aulas de clases hasta que el presidente Lobo Sosa los reciba para buscarle una solución a las peticiones de la dirigencia magisterial.
Según Oliva la dirigencia magisterial tienen ya siete meses de estar esperando una solución a sus problemas y no se tuvo la reciprocidad del Gobierno.
Por esta razón, dijo que este día no habrá clases en el sistema educativo y seguirán con las asambleas informativas y las medidas de presión programadas.
Los docentes piden al gobierno resolver el problema de Instituto de Previsión del Magisterio (Inprema), así como la restitución de los ex directores departamentales, el reintegro de la deducción de días no trabajados y la separación de personal de confianza de la Secretaria de Educación y del presente Gobierno.
La dirigencia magisterial ha estado en una mesa de negociaciones con representantes del Gobierno desde hace dos semanas.
El Gobierno ha accedido a pagar la deuda del INPREMA, el pago de sus salarios está al día y se ha comprometido a no discutir una Ley General de Educación, sin su participación.
