Un menor de 10 años murió este día en Intibucá, uno de los departamentos más pobres de Honduras, habitado por población lenca.
De acuerdo a informaciones brindadas por los familiares del niño Roberto Meza Gómez, él junto a sus pequeños hermanos salió a las montañas cercanas de su comunidad rural en Intibucá a buscar “choros”, una especie de hongos comestibles que se dan naturalmente en esa región hondureña.
Según Simón Meza, padre del infante, el niño equivocó los “choros” con hongos venenosos los que al comeros le provocaron dolores abdominales, vómitos y otros malestares.
Pese a las atenciones brindadas en un centro de salud de la región el niño murió.
Otro niño falleció hace dos semanas en Santa Elena, una comunidad ubicada en el departamento de La Paz , cuando debido a la hambruna que azota la región también consumió hongos venenosos por equivocación.
Marvin Omar Ventura de cinco años de edad junto a una decena de personas más consumieron el vegetal que les causó daños colectivos pero que en su caso resultó fatal.
En Honduras el alto costo de la vida, la escasez de alimentos en las zonas rurales y especialmente la constante alza en los precios de la canasta básica mantienen a la población en una situación de crisis en la que el gobierno aún no presenta estrategias claras de solución.