Tegucigalpa– En medio del llanto, el dolor y los recuerdos familiares y amistades continúan en distintas funerarias el velatorio de los cuatro jóvenes que murieron en la masacre ocurrida el jueves en Tegucigalpa, y se preparan para el sepelio este viernes.
En el caso del hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa, Omar Said Lobo Bonilla, continua el funeral en la funeraria San Miguel Arcángel y se prepara una misa de cuerpo presente en las próximas horas, y posteriormente se trasladará su cuerpo para ser sepultado en el cementerio ubicado en la aldea de El Chimbo.
Asimismo, continúa en una funeraria capitalina, el velatorio del joven, José Salomón Vásquez Chávez, también víctima de la masacre registrada ayer en Tegucigalpa.
Posteriormente su cuerpo será trasladado a las 10:00 am hacia el municipio de Yuscarán, El Paraíso.
Por otra parte, el cuerpo del joven Luis Zelaya, fue trasladado hasta el departamento de Olancho, donde es velado por familiares y amistades quienes han expresado que «es horrible” lo que están viviendo porque nunca imaginaron que la delincuencia iba a tocar de esa forma sus familias.
Mientras el cuerpo de Norlan Rivera, fue trasladado desde ayer a Arauli, El Paraíso, donde es velado y este viernes se llevará a cabo su entierro.
La consternación, llanto y petición de justicia son las principales expresiones de familiares y amistades de Norlan quien era el conductor y guardaespaldas por muchos años del joven Said Lobo, también víctima, en la masacre.
El común en los funerales de los jóvenes mal logrados es el llanto, lágrimas de dolor e impotencia y el clamor de justicia. LB