«Cuando estos señores llegan al país -el FMI y el BID- los ejecutivos nuestros, soberbios y arrogantes, tiemblan, se ponen de rodillas y dan cualquier cosa para que les den más dinero y más desembolsos», subrayó Custodio en declaraciones a periodistas.
Agregó que «debemos de parar y ordenarle a quienes nos gobiernan que no nos sigan endeudando», con los organismos financieros internacionales.
Custodio también afirmó que Honduras es un Estado sin políticas públicas en educación, salud, seguridad y en el campo energético.
Por eso, en su opinión, «es bueno empezar a hablar de la necesidad de formular esas políticas públicas, porque mediante una política pública nosotros podemos exigirle a los gobernantes qué tratamiento le van a dar al problema de la falta de comida de toda Honduras, por ejemplo».
Agregó que «en el caso particular del Estado hondureño, diría que la única política pública que ha prevalecido por años es una política pública de corrupción».
El defensor del pueblo hondureño también expresó que para que no hayan niños y mujeres desnutridos en el país, «la propuesta concreta es fácil: produzcamos más comida».
Añadió que «lamentablemente la soberanía no existe en Honduras, aquí manda y gobiernan los dictados del Fondo Monetario Internacional y del Banco Interamericano de Desarrollo».
En lo que respecta a la reforma agraria, indicó que ha sido satanizada y desacreditada, y que hay varios cientos de miles de hectáreas improductivas en manos de campesinos que fueron beneficiados con esa política, que hay que ponerlas a producir.
Custodio considera que el aumento de precio de los combustibles contribuye en algo al incremento de la pobreza en países como Honduras
Ese problema «es un generador de hambre, eso le quita comida a los estómagos de los niños y de los adultos, especialmente de los pobres», subrayó.
El Comisionado de los Derechos Humanos expresó que en Honduras no existe una política de seguridad y suficiencia alimentaria, «ni en los planes de gobierno, ni en la mente de nuestros gobernantes», mientras que «el hambre está omnipresente», y que «cuando se encarece la vida a quien se golpea más es al pobre».
Añadió que se han hecho intentos en materia de seguridad alimentaria, pero que hay mucha distancia entre la teoría y los resultados.
En Honduras tampoco hay una política de producción agrícola, porque las acciones del gobierno en ese sentido andan «sin pies ni cabeza, producimos lo que el resto del mundo no compra, dependemos todavía de lo que nos caiga del cielo, si llueve mucho se pierden las cosechas y si no llueve, también», enfatizó Custodio.
Sobre el derecho a la alimentación dijo que en su país «los pobres comen menos que los ricos y los niños de los miserables son niños desnutridos».
En parte, eso ocurre por la falta de voluntad de los gobernantes y un poco de exigencia de los gobernados, apostilló custodio.