Tegucigalpa – Honduras debe celebrar unas elecciones generales el próximo 30 de noviembre «limpias, democráticas y con una amplia participación ciudadana», lo cual ayudará a restaurar la confianza y enviar un mensaje al mundo de que el país apuesta por «la estabilidad y el desarrollo», afirmó este miércoles la empresa privada.
«Honduras necesita celebrar elecciones democráticas, transparentes y con una amplia participación ciudadana», indicó la presidenta del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Anabel Gallardo, durante la inauguración del Encuentro Nacional Empresarial (ENAE).
Afirmó que unas elecciones «limpias» representan una oportunidad crucial para legitimar autoridades, pero también para «restaurar la esperanza, fortalecen la institucionalidad y envían un mensaje claro al mundo de que somos una nación que apuesta por la estabilidad y por el desarrollo».
Durante el evento, Gallardo presentó y entregó la Estrategia de Empresas Sostenibles 2026–2030 a al menos cuatro aspirantes presidenciales, como parte del compromiso del sector privado con el desarrollo sostenible.
La estrategia destaca aspectos clave para el desarrollo y la prosperidad del país, como el fortalecimiento de la democracia, la libertad económica, la promoción del empleo decente, la sostenibilidad ambiental, el fortalecimiento institucional y una colaboración más estrecha entre los sectores público y privado.
Democracia y desarrollo: pilares inseparables
Gallardo subrayó que la democracia y el desarrollo «no son caminos separados, sino elementos esenciales que deben potenciarse mutuamente, y en este año electoral esto debe estar más claro que nunca».
La democracia «no es un fin en sí mismo, es la base sobre la cual se construye la inversión, la confianza, el crecimiento económico y, sobre todo, el empleo».
La titular del Cohep, la principal patronal de Honduras, enfatizó que el desempleo sigue siendo “el gran drama de nuestra sociedad, un drama humano, social y económico que no podemos seguir normalizando”.
«Generar empleo no es sólo un objetivo económico, es una causa nacional, una emergencia social, una responsabilidad colectiva», añadió.
Hizo un llamado a todos los sectores de la sociedad hondureña a participar activamente en el diálogo, «sumando ideas, energías y compromisos» para construir un país donde los jóvenes no tengan que emigrar, la inversión florezca y el bienestar sea una realidad compartida.
«Construir el futuro de Honduras exige empresas fuertes, una democracia sólida y un liderazgo comprometido, porque sabemos que el progreso sostenible sólo es posible cuando estos tres fundamentos se articulan y se refuerzan entre sí», señaló.
“Honduras puede y debe ser un país de oportunidades reales para crecer, invertir y generar empleo digno”, expresó.
Gallardo defendió el papel del empresariado hondureño como un actor clave para «transformar Honduras» y no como un obstáculo, también aseguró que ha demostrado a lo largo de casi seis décadas su «compromiso inquebrantable» con el desarrollo, la prosperidad y el bienestar del país.
“Liderar es asumir compromisos. Hoy más que nunca necesitamos poner al centro de la agenda nacional el empleo, la empresa y el esfuerzo conjunto como motores reales del bienestar”, concluyó. JS
