spot_img

Emociones y creencias: La era de la posverdad

Dr. Ignacio Alonzo

La historia de la posverdad puede datar desde la Antigua Grecia, así como del mismo Imperio Romano, hasta las culturas más recientes como la Inglesa, Alemana, Estadounidense y Latinoamericana.

En cada lugar y época la posverdad ha tenido sus particularidades, por ejemplo, si se le consultara a Karl Marx sobre su concepto de verdad, diría, que la historia del ser humano, no es más, que la lucha entre las clases proletarias y burguesas. Al igual, si se interrogara a Nietzsche, también diría, que la verdad puede ser buena o mala, y que no hay verdad absoluta e inmutable.

Para finales del Siglo XX y principios del XXI, hay quienes aseguran que el término posverdad, apareció allá por el año de 1992, con el dramaturgo servio estadounidense Steve Tesich. Otros, se la atribuyen a Ralph Keyes, quien en el 2004, escribió el libro “The post-Truth Era: Dishonesty and Deception in Contemporary Life”. La peor desgracia de la posverdad es que su columna vertebral se sostiene en las creencias y en las emociones.

Los efectos negativos de esta era de la posverdad son realmente preocupantes, para el caso, la polarización que ocasiona el hecho de repetir tanta información falsa, que la población termina creyendo, pues, debemos recordar que la posverdad, apela a las emociones, estas,cuando no se saben controlar, se sabe cómo comienzan, más no, como y en que terminan. Otro aspecto toral de la sociedad,es la demonización de las instituciones públicas, estigmatizándolas como lo peor. El papel de la religión manipulada es un perfecto ejemplo de posverdad, cabe decir aquí, que la religiosidad alcanza estadios insospechados de fanatismos y fundamentalismos, en donde las personas son capaces de rendir,no solo sus posesiones, sino que también sus propias vidas.

El mundo de la política, está plagado de discursos demagógicos y de promesas incumplidas. Me atrevería a decir, que hablan afirmando algo por la mañana, para después negarlo por la tarde. En este sentido, la fama que se han creado los políticos es increíble, lastimosamente, meten en un mismo costal a todos los que pertenecen a la clase política en cualquier país, acuñándose frases como: “Los políticos son iguales en cualquier parte del mundo”, “No te metas con los políticos, nadie les gana”, “La clase política debe poner las barbas en remojo”. Estás entre otras, que solemos escuchar.

La verdad no ha muerto, sigue siendo verdad, los relativismos y el abandono de la Modernidad en donde prevalecieron los Metarrelatos, por ejemplo, el Liberalismo, el Cristianismo, honor a la verdad, los grandes paradigmas en la ciencia, las conquistas sociales, políticas y económicas, pasaron a mejor vida, con la llegada de la posmodernidad, que es la cuna de la era de la posverdad. Los esfuerzos de las sociedades conservadoras y el pudor que promovían, dejaron de ser el orgullo, cambiándolas por la displicencia, indiferencia y toda clase de asquerosidades, por la vida ligera y sin compromisos. Sumado a lo anterior, las generaciones presentes, son capaces de defender cosas indefendibles, de vivir con base a emociones y vidas muy superficiales. Sin duda, que las “verdades” del hedonismo, las ficciones e imaginaciones hacen que la sociedad sea tan vulnerable y permeable por cada noticia falsa que se publica por las redes sociales, a cada segundo, hoy en día.

En La era de la posverdad se puede ver, cómo se distancian los hechos reales por un discurso lleno de falacias y fantasías, desgraciadamente,es lo que esta generación, oye, ve y cree. La satisfacción de esta era posverdad, es cabalgar de manera acelerada y desdeñar los hechos, lo real, lo verdadero y de esta manera socavar los cimientos de lo poco que le queda a una sociedad golpeada, insultada, ignorada y enajenada por tanta demagogia, engañifas, retóricas vacías, nubes sin agua, banalidades, distractores nocivos y una descarada forma de relativizar y de ridiculizar lo ortodoxo, a cambio de lo heterodoxo y hasta espurio.

Finalmente, cabe apuntar algunos de los peligros y efectos negativos de la era posverdad en la actualidad. Exemply gratia: El mundo lleno de dudas e incertidumbres, los miedos y amenazas a quienes hablan verdad y no mentiras. La gran discusión alrededor de lo que es política o socialmente correcto e incorrecto. La vulnerabilidad de las personas dejándose llevar por lo que ven y sienten. La pregunta que hace la gente es: ¿Cómo te sentiste en esta situación?. Está muy de moda decir: “Siento y luego existo”, es decir, que prevalecen las emociones y no el hecho de saber estar y tener resiliencia, ante una situación que no nos favorece. La infinidad de verdades rotas y medias tintas, el incontable número de opiniones sobre un mismo tema, hacen que las personas, no crean en nada.

La utilización de megáfonos potentes (plataformas digitales), para proferir y estructurar insultos, diatribas y calumnias de uno y otro lado, sin importar quien sea y como esto afecta a toda una nación, sale de demás, pues lo más importante son los egos y las avaricias personales, la adulación, los intereses malsanos y las hipocresías a vista de todo el mundo. Así que esta era de la posverdad, pone a la verdad, como algo muy lastimera, pobre, irrespetada y relegada a un segundo plano, privilegiando la mentira, las efímeras emotividades, descalificaciones, descréditos e injustas percepciones, que al final en sí, son solo creencias y emociones y no verdades.

spot_img

Lo + Nuevo

spot_imgspot_img