Tegucigalpa – “El desastre es tremendo, mucha gente lo ha perdido todo”, expresó el reverendo Mario Fumero, al tiempo que recomendó que la emergencia provocada por los ciclones Eta e Iota se enfrente con mucha inteligencia y transparencia, y que la veeduría debe ser fundamental.
– El desastre que vive Honduras, es culpa de “una política históricamente incoherente que ha imperado en el país”, estimó.
“Cuando hay río revuelto hay ganancia de pescadores”, adicionó, recordando que en emergencias unos se aprovechan de las circunstancias, al tiempo que ejemplificó que ya se ha visto que con el COVID-19, mientras unos quiebran otros se enriquecen.
“Yo creo que el Gobierno y la opinión pública, tiene que estar velando que los recursos que se reciben sean canalizados de forma correcta, dentro de un plan inteligente, tanto de rehabilitación, como de asistencia técnica a las personas damnificadas”, prosiguió.
Pero ahora lo más importante es atender a la gente que más necesita y eso debe hacerse de forma inteligente, recordó y adicionó que ya se tienen algunas experiencias que quedaron después del huracán Mitch y estas se pueden mejorar ahora que hay mejor tecnología.
El reverendo expuso que, puede funcionar como proyecto inteligente una tarjeta de débito para los damnificados, con fondos para que ellos puedan comprar exactamente lo que necesitan a la vez, que se dinamiza la economía; obviamente eso debe ser con estudio previo y acuerdos con los bancos y negocios como supermercados.
En cuanto a las donaciones, afirmó que a muchos donantes se les está pidiendo que, en vez de mandar contenedores con alimentos, manden donación en efectivo, para invertir en el país a través de este proyecto de una tarjeta, así también se ayuda a los sectores productivos del país.
En el caso particular de “los lugares remotos donde no hay supermercados, se usarán otras alternativas, pero lo más importante es suplir los alimentos más necesarios para que las personas puedan sobrevivir en condiciones que ahora son completamente negativas al carecer hasta de cocinas y estufas”, expuso.
Lamentó que la historia se siga repitiendo, sin que se aprenda la lección porque “en Honduras han habido cuatro desastres desde 1974 y siempre se ha repetido la misma historia, se vuelve a inundar y derrumbar las zonas catalogadas de alto riesgo, por lo tanto, no se debe permitir construir a orilla del río o zonas de alto riesgo”.
Por ello, Fumero es del criterio que el desastre que vive Honduras, es culpa de “una política históricamente incoherente que ha imperado”.
Finalmente, remarcó lo básico que es la transparencia en todo un proceso de recuperación y reconstrucción, e instó al Gobierno a abrir las puertas para que los organismos internacionales, no solamente apoyen, sino que participen en el proceso, y que también lo hagan todos los sectores de la sociedad.
LB
