El diplomático hondureño recibió el beneplácito después de que San Salvador normalizara las relaciones con Tegucigalpa, afectadas por el golpe de Estado en ese país en junio de 2009.
Funes ordenó el retiro de su embajador en Tegucigalpa, en rechazo al golpe de Estado contra el entonces presidente Manuel Zelaya.
Después del triunfo en las elecciones de noviembre de 2009 y la posterior llegada al poder del gobernante Porfirio Lobo, el Ejecutivo salvadoreño anunció el pasado 1 de julio que designó a Carlos de Jesús Pozo, un ingeniero con experiencia en el campo policial, como su nuevo embajador en ese país vecino.
El jefe de Estado salvadoreño recibió, igualmente, las cartas credenciales de la embajadora de Costa Rica, Adriana Prado Castro, quien se desempeñó entre 2006 y 2008 como representante de la Presidencia de su país para asuntos centroamericanos.
También fue recibido el nuevo embajador de Chile, José Renato Sepúlveda, quien fue fundador y secretario general del Partido Unión Nacional, de 1985 a 1989.
Asimismo se presentó el delegado diplomático de Perú en El Salvador, Antonio Pajares, un abogado de profesión y quien ha ejercido la docencia universitaria.
De igual forma entregó sus credenciales el embajador de Bélgica en San Salvador, Grégorie Vardakis, cuya carrera diplomática data de 1981, cuando se inició como agregado de la embajada en Madrid y quien se desempeñaba antes de llegar al país centroamericano como embajador en Manila (Filipinas).
