Tegucigalpa – El expresidenciable liberal, Elvin Santos, indicó este domingo está dispuesto a sacrificarse para liderar otra vez la nominación de su partido y se dio un plazo de unos 30 días, o a finales de abril, para definir si lanza su precandidatura a la primera magistratura del país, además de reclamar reformas electorales, como la segunda vuelta.
-El excandidato presidencial liberal insistió en tratar como hermanos a los miembros del partido Libre. Los liberales y los libres son la misma cosa, afirma.
-Acepta que su posible precandidatura ha despertado mucha expectativa dentro del Partido Liberal.
Al ser consultado sobre para cuándo tiene planeado lanzar su candidatura, Santos aseveró que “no queda mucho tiempo” y eso ocurriría en un máximo de 30 días a finales de abril próximo.
“Yo creo que ya no hay mucho tiempo, esto que se está tratando de hacer tiene que brindar frutos y analizarlos, yo diría en un plazo máximo de 30 días, ya para finales de abril, yo tengo que comunicarle a la gente que está manejando esta iniciativa de planteamiento de unidad, de alianza para poder tener una plataforma, una decisión concreta, irreversible y de unidad.
Santos abordó lo anterior y otros temas en una entrevista concedida al programa 30-30 de Telesistema Hondureño, que dirige Edgardo Melgar.
Durante la entrevista cuestionó que siente la necesidad de un nuevo liderazgo que a él le quitaron como una oportunidad para poder transformar el país, hace algunos años.
Arguyó que dentro de su mismo partido Liberal hubo un antagonismo extremo y las fuerzas políticas se confabularon para no evitar que Honduras respirara nuevos aires de desarrollo y triunfo. “He guardado silencio, he sido muy respetuoso y he dado todo el espacio para que los hondureños de tierra adentro y de las ciudades analicen que ha ido pasando”, acotó.
Aseguró estar dispuesto a librar cualquier lucha que el país demande para salir adelante, aunque no sabe si Dios va a orientarlo para ser quien conduzca un movimiento que lleve a la Presidencia de la República.
Añadió que eso es algo que todavía está analizando, pues requiere de alianzas y compromisos de primer nivel pues no quiere llevar a nadie a una situación de peligro.
Consideró que hay que empezar a armar de nuevo al país y para eso se requiere fundamentalmente tener abierto el corazón para poder tener la capacidad de perdonar a los que tanto daño le han hecho.
“Yo creo que Honduras puede hermanarse en un propósito de desarrollo, de armonía, de paz y tranquilidad y si yo puedo jugar un papel en esa tarea, lo voy a hacer, pero no va a depender de mí, yo no voy a imponer una candidatura ni voy a irme a lanzar, tiene que ser el producto de un trabajo muy, muy grande, una alianza muy, muy precisa, con reglas del juego claramente establecidas porque no voy a poner el pecho para que ni siquiera cuenten los votos”, expresó.
Motivado a aceptar precandidatura
Admitió que se siente motivado por una precandidatura presidencial y nunca se ha sentido presionada por nada ni por nadie, al tiempo que aludió que él fue el único vicepresidente de la República que acudió al Congreso Nacional para presentar su renuncia por no comulgar con los principios y doctrina que se querían imponer en el gobierno del entonces presidente Manuel Zelaya.
Añadió que después de eso se fue a su casa a montar su propia oficina y compró sus propios muebles y le dijo a Honduras lo que estaba sucediendo.
Aseveró que en 2009 él iba a ganar las elecciones generales porque estaba 17 puntos arriba, pero la estructura de la vieja política, de uno y otro lado, se puso de acuerdo para que la nueva generación no llegara y promoviera los cambios que considera aún están vigentes.
Aceptó que está consciente de que la posibilidad de una precandidatura presidencial suya ha despertado mucha expectativa dentro del Partido Liberal, pero cree que es un tema no solo de esa institución política sino de toda Honduras.
Liberales son libres y libres son liberales
En ese sentido, aseveró que “los liberales y los libres (Libertad y Refundación), son la misma cosa; los libres son liberales y los liberales son libres y lo único que hay que hacer, es decirles: hermanos amárrense, agárrense de las manos y constituyamos en una fuerza poderosa de decisión para guiar a los demás”.
Afirmó que él le propuso al líder del Partido Anticorrupción (PAC), Salvador Nasralla, para que formara parte de esa idea a favor de Honduras y le dijo que no, que él tenía sus programas y no tenía tiempo para eso.
Indicó que se ha estado reuniendo con alcaldes liberales que tienen la sana intención de proponerle que juntos logren establecer niveles de conciencia en los demás ediles y en los demás grupos políticos para que existan consensos e ir a buscar opiniones de solidaridad con los demás sectores de la sociedad.
“Si no es de esa manera, yo sigo trabajando en mis cosas, estamos trabajando por salvar a Honduras, pero yo no le garantizó que va Honduras a tener la madurez política”, acotó Santos, quien reiteró que el esfuerzo debe ser de todos, “porque una sola golondrina no hace verano”.
El político liberal dijo estar de acuerdo con reformas electorales como la supervisión del financiamiento a las campañas y la segunda vuelta ya que “así como es el sapo, es la pedrada; para ir de cacería y sacar el animal hay que ver si es con rifle o con una escopeta”.
Cuarta urna era otra candidatura
Acusó al partido de gobierno, a través de sus estrategas, de participar en la intención de destruir al Partido Liberal a través de fomentar la división y los liberales se prestaron y se pusieron a pelear. “Yo le pedí a Zelaya y le pedí a (Roberto) Micheletti que dejaran de estar peleando por Dios santo, los llevé a El Paraíso y no se pudieron ponerse de acuerdo; uno (Zelaya) obsesionado con su Cuarta Urna y le dije mira, la Cuarta Urna eso es otra cosa, esa es otra candidatura, aquí está el candidato del Partido Liberal”, reveló.
Rechazó la versión de que su candidatura esté impulsada desde Casa Presidencial. “Casa Presidencial no puede impulsar nada, Casa Presidencial cualquier cosa que impulse va a salir mal; dónde ha visto usted que un delfín sale de Casa Presidencial, eso es absolutamente absurdo, en la cabeza de ningún político cabe eso”, argumentó.
Consultado sobre si en caso de ganar la candidatura liberal se tendría que enfrentar al actual mandatario Juan Orlando Hernández del Partido Nacional y al expresidente Manuel Zelaya de Libre, arguyó que eso no tiene mayor trascendencia, aunque tiene una gran consideración por ambos personajes y tiene su conciencia tranquila con los dos porque nunca les ha causado daño alguno.
“Por eso yo puedo ir a donde todos los liberales y donde están los hermanos de Libre, puedo ir con la frente en alto y decirles claramente…yo estoy limpio, yo no he causado ningún problema, yo quería ser presidente de todos los hondureños, no de unos y no de otros, sino de todos unidos”, afirmó.
Considera que el actual mandatario es una persona que posee muchas virtudes y está haciendo lo mejor dentro de lo que sus capacidades le permiten.
Unidad y madurez política
No se atrevió a vaticinar si podría vencer a Hernández y a Zelaya ya que eso depende del proyecto de unidad y madurez política que está impulsando, pero no va a lanzar una candidatura para ir a fracasar. “Yo voy a lanzar una candidatura ni voy a engañar a nadie y mucho menos a los alcaldes que van a estar al lado nuestro, diputados o lo que sea, al pueblo unido, para que estén en peligro”, acotó.
Refirió que hay varios presidentes que han perdido la noción y hoy andan huyendo, que no tienen donde vivir porque han robado o cometido otros abusos y él no quiere eso, pues desea seguir viviendo en Honduras.
Piensa que de ninguna manera el Partido Liberal está plegado al Partido Nacional, y solamente una persona que no analiza a profundidad la responsabilidad que tiene un funcionario, puede llegar a esa conclusión, porque los diputados tienen que tomar decisiones, aunque se pueden equivocar tomando esa decisión, pero la decisión tiene que tomarse y el trabajo está en rectificarse ya que solamente la gente que no hace nada es la que no se equivoca.
Santos se pronunció a favor de las elecciones primarias ya que imponer a alguien no tiene sentido ni va con la doctrina liberal.
