Tegucigalpa- A pocos días de las elecciones primarias en Honduras, la socióloga Julieta Castellanos analizó el ambiente preelectoral y señaló que el proceso se caracteriza por una gran incertidumbre, atribuida en gran parte a la falta de previsión y transparencia de los partidos políticos que dominan el Congreso Nacional.
Castellanos explicó que la incertidumbre comienza con la aprobación tardía del presupuesto electoral, lo que impidió realizar las compras necesarias con suficiente tiempo de anticipación. Esto genera dificultades en caso de fallas en las licitaciones, pues no hay margen para realizar nuevos procesos de contratación. Según la socióloga, este tipo de retrasos parecen responder a intereses específicos, ya sea para beneficiar ciertas empresas o para negociar contratos en la última etapa.
Otro aspecto clave que incrementa la incertidumbre es la falta de reformas electorales. Desde 2009, organismos internacionales han recomendado cambios que garanticen imparcialidad y confianza en el proceso electoral, como evitar que los partidos políticos administren los sistemas electorales. Sin embargo, estas propuestas han sido rechazadas, consolidando un sistema diseñado a conveniencia de las fuerzas políticas predominantes, zanjó la exrectora de la UNAH, en entrevista con Proceso Digital.

“Un tema que es importante es que no hubo reformas electorales Pese a que desde el año 2009 2013 ha habido propuestas desde los organismos internacionales para que se hagan reformas importantes que den certeza que hagan que los partidos políticos no sean juez y parte del proceso electoral que no sean ellos los que administren los sistemas electorales ni que dirijan el proceso sin embargo no han aceptado”, mencionó.
Castellanos también hizo énfasis en la dualidad de roles de la precandidata oficialista y actual ministra de Defensa, Rixi Moncada, lo que suma cuestionamientos sobre la imparcialidad del proceso. La socióloga subrayó el papel crucial de las Fuerzas Armadas en la custodia y traslado del material electoral, un factor que, combinado con el uso del cargo para realizar campaña política, ha sido objeto de denuncias.
A lo anterior se suma el problema de la entrega de credenciales sin nombres, lo que abre la posibilidad de tráfico de credenciales y fraudes electorales. Además, los tiempos ajustados y la falta de acreditación completa de custodios electorales para la transmisión de resultados contribuyen a la sensación de desconfianza.
Otro punto preocupante es la ausencia de acuerdos formales con organismos de sociedad civil para la observación electoral. A la fecha, no se han firmado convenios con el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) y otros entes. De igual forma no hay contrato de auditoria, lo que genera dudas sobre la transparencia del proceso.
En cuanto al impacto de estas elecciones, Castellanos destacó que el resultado primario podría definir el rumbo político del país. Si Moncada triunfa, podría consolidar la continuidad del partido Libre en el poder. Por otro lado, si un candidato del Partido Liberal logra imponerse, representaría una oportunidad de regreso al poder tras 20 años, del partido blanco rojo.
Sobre la participación electoral, Castellanos reconoció que las elecciones primarias tienen el estigma de ser procesos limitados al «voto duro» de los partidos, ya que muchos ciudadanos independientes evitan registrarse en una agrupación política. No obstante, destacó que este es un reto clave para figuras como Salvador Nasralla, cuyo electorado es mayormente independiente y no partidario.
De igual forma la entrevistada cuestionó la falta de propuestas concretas de los precandidatos en temas urgentes como salud, educación, seguridad, medio ambiente, energía y economía. «Uno no siente que los políticos se ocupan realmente de los problemas principales del país», sentenció, enfatizando la necesidad de soluciones reales para enfrentar las múltiples crisis que afectan a Honduras.
Finalmente consideró que, aunque ir a votar es una decisión muy personal, lo pertinente sería que los ciudadanos salgan a ejercer el sufragio ya que, “a la hora que se va a votar ya en las generales vamos a votar sobre las opciones duras entonces yo creo que ahí es donde hay que hacer el contrapeso, si en realidad nos merecemos ir a unas elecciones generales sobre unos candidatos que no participamos (…) Entonces sí es importante ir a votar yo creo el sector independiente no tiene por qué temer aparecer en un partido si no necesita de un partido para un cargo”.LB