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El sueño de vivir bajo el mar, ¿viable o utópico?

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Madrid.- Muchas de las visiones de la arquitectura del futuro que se planteaban en el siglo XX estaban relacionadas con los megarascacielos. Con las excepciones de edificios que quieren tocar las nubes como el Taipei 101 de Taiwán, la Torre de la Libertad de Nueva York o, especialmente, el Burj Khalifa de Dubai, no han brotado tantas construcciones verticales como se preveía. Pero otras utopías futuristas también hablaban de ciudades submarinas donde tener huertos de algas y vivir contemplando bancos de peces en aguas cristalinas.

Y pese a las dificultades técnicas hay quien ya plantea proyectos de arquitectura submarina que aseguran posibles y sólo esperan que la fuerza del petrodólar de los Emiratos del Golfo Pérsico los conviertan en realidad.

Si un partido entre Djokovic y Nadal no fuera un espectáculo suficientemente atractivo por sí mismo, hay quien imagina que sería aún mejor si ese partido de tenis se jugase bajo el mar en una cúpula submarina. El arquitecto polaco Kotala Krzysztof ha presentado un proyecto para un complejo de tenis bajo las aguas de Dubai que podría albergar un quinto torneo del Grand Slam de Tenis. “Es el objetivo de este diseño, la construcción de un estadio que dotase a ese torneo de un carácter único. Este edificio es real. Los problemas técnicos han sido solventados y sólo falta que llegue la financiación”, asegura Krzysztof a EFE Futuro.

Su visión de este tipo de infraestructuras incluye “ir más allá del aprovechamiento de la energía del sol o del viento y usar también las corrientes marinas o el influjo de la luna”, añade.

Pero el impresionante diseño de Krzysztof viene a sumarse a otros proyectos que tuvieron su eco en la prensa internacional  y que, sin embargo, no se han materializado por la falta de inversión. En todos ellos, un idílico mar azul de aguas transparentes permite contemplar la fauna marina sin caer en la cuenta de que probablemente esas aguas sean en realidad mucho más turbias.

¿Cómo hacer que no se filtre el agua?

El arquitecto Víctor Pascual opina que «construir arquitectura bajo el agua Implica desafíos serios de ingeniería. Los dos grandes retos son los de seguridad y sustentabilidad, en un ambiente de condiciones muy variables. Evitar la filtración y la presión del agua es un gran desafío para los arquitectos de estas edificaciones, Conforme nos alejamos de la superficie del mar deberíamos conseguir mantener niveles de presión iguales a los de superficie. Del mismo modo, no debemos olvidarnos de otro gran obstáculo, que sería el elevado coste de estas arquitecturas».

Uno de los proyectos lanzados a bombo y platillo en su día era el Poseidon Undersea Resort, un hotel submarino en las islas Fiji que despertó el interés de 150.000 potenciales clientes. Se supone que abriría sus puertas –o compuertas, mejor dicho- en 2008, pero sigue sin ser inaugurado. Su promotor, L. Bruce Jones, asegura que «hay algo mágicos, místico y cautivador en vivir bajo el mar. Poseidon es la primera estructura permanente y habitable. Nada como esto se ha hecho antes».

«Tengo la sensación de que muchas de estas megaobras no son proyectos; sino pasiones/caprichos de promotores adinerados que quieren pasar a la historia como pioneros de este tipo de arqui-locuras…, algunas de las cuales harían las delicias del mismísimo Julio Verne», añade Pascual.

Discus Hotel

En la misma línea de excentricidad para millonarios que representa el Poseidon encontramos otros ejemplos como el Discus Underwater Hotel. Se trata de dos conjuntos arquitectónicos conectados, uno bajo y otro sobre la superficie del mar. El disco submarino albergaría 21 habitaciones a 10 metros de profundidad. La filosofía de esta construcción, según la empresa Deep Ocean Technology -su promotora- tiene la candidez de «La Sirenita» de Disney. «Ofrece la oportunidad de vivir en el hábitat natural fabulosamente colorido de los peces, las fascinantes anémonas de mar, corales, estrellas y caballitos de mar. Usted ya no necesita un equipo de respiración, curso de buceo u otro equipo especial para disfrutar de la belleza del mundo submarino», dice en su página web.

A pesar de ello, «según apuntan algunos expertos, el ser humano en realidad podría vivir autosuficientemente debajo del agua en un futuro no tan lejano, a partir de generar su propia energía, y de nutrirse de vegetales marinos. Si el cambio se produce hacia una arquitectura sostenible, estamos en el buen camino. ¿Por qué no podríamos obtener la energía, por ejemplo, a través de paneles de agua y del propio movimiento del agua del mar?».

El Nymphas Show Bar

Pero mientras los proyectos más faraónicos se estancan, bajo el agua vemos que algunos sueños sí se cumplieron, pero quizá no se materializaron en un romántico hotel de recién casados. Más bien todo lo contrario. El fotógrafo Gil Koplovitz descubrió hace tres años el Nymphas Show Bar, un club de striptease ubicado en la costa de Israel, en la ciudad de Eliat, un destino vacacional del país hebreo. Se halla en estado de abandono, pero durante un tiempo se podía acceder a él mediante una pasarela. Desde luego, permite tomarse algo en un sitio de dudosa reputación para muchos alejado de miradas indiscretas.

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