San Salvador – El Gobierno de El Salvador ha guardado la calma públicamente ante la caída del bitcóin en un 60 % desde sus máximos históricos en los últimos días y la reducción del valor de sus reservas del criptoactivo, mientras el presidente Nayib Bukele no aborda el tema en sus redes social -medio por cual informa o anuncia algo- desde el miércoles.
El Salvador adoptó el bitcón en septiembre de 2021 como moneda de curso legal, destinó más de 200 millones de dólares para su implementación y lo convirtió en su principal proyecto económico.
Con la abrupta caída del precio de esta criptomoneda, el Gobierno no ha dado señales de retroceder, como se lo han sugerido organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), y Bukele anunció una nueva compra por más de 15,3 millones de dólares.
LAS RESERVAS EN NÚMEROS ROJOS
Entre el 6 de septiembre de 2021 y el pasado 9 de mayo, El Salvador ha acumulado 2.301 bitcoines por más de 100 millones de dólares.
Las 10 compras anunciadas por el presidente Bukele, y de las que no se brinda información más allá de los tuits del mandatario, oscilan entre los 30.700 y 58.000 dólares.
La primera consecuencia para El Salvador del mercado bajista es la caída del valor de sus reservas por aproximadamente un 34 %, dado que sus 2.301 monedas se cotizan arriba de los 27.000 dólares antes del mediodía de este viernes.
El presidente Bukele publicó el 10 de mayo sobre la posibilidad de vender los 500 bitcoines que recién había comprado el día 9.
«Yo podría vender estas monedas ahora mismo y ganar casi un millón de dólares en solo 11 horas, pero por supuesto que no», escribió en Twitter.
Tras ese mensaje, el presidente del país centroamericano no ha vuelto a abordar el tema en sus redes.
Efe intentó conocer la postura del Gobierno salvadoreño ante esta caída del valor del bitcóin mediante un contacto de prensa de la Secretaría de Comunicaciones, pero no se obtuvieron declaraciones oficiales.
¿RETROCESO O CONTINUIDAD?
Además de economistas y algunos actores de la oposición salvadoreña, el Fondo Monetario Internacional fue la primera institución en llamar al país a retroceder en la adopción del bitcóin como moneda.
Mientras que las agencias evaluadoras han reducido la calificación de riesgo del país por la «incertidumbre» creada por la adopción del critoactivo y las altas necesidades de financiación para los próximos años.
Moody’s advirtió recientemente la posibilidad de un impago de la deuda de El Salvador que el país debe amortizar en 2023 y 2025, y señaló la falta de un «plan creíble» para afrontar esta deuda.
Si bien la apuesta del presidente salvadoreño por la criptodivisa no generó los niveles de deuda y los problemas financieros del país para cubrir su propio presupuesto, esta decisión afectó su imagen y la confianza de los referidos organismos.
Una de los proyectos insignia de El Salvador es construir la ciudad bitcóin, para lo que se anunció la colocación de 1.000 millones de dólares en bonos respaldados con la criptomoneda, lo que también sería un experimento para buscar nuevas formas de financiación para el país.
El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, dijo en enero pasado que la estrategia de emisión de bonos bitcóin «puede ser bastante interesante como mecanismo de manejo de la deuda de El Salvador y nos abre una nueva ventana de financiamiento para manejar de mejor forma nuestra curva de repago».
Se esperaba que esta emisión se diera en marzo, pero Bukele anunció su aplazamiento para centrar su atención en una reforma de pensiones, y Zelaya indicó que esperaban «las fechas ideales» para «salir al mercado».
El 11 de mayo, el presidente Bukele recordó un mensaje que publicó en junio de 2021 sobre el bitcóin.
«Una cosa que siempre he admirado de Steve Jobs es que nunca miró el precio de las acciones de Apple. Sabía hacia dónde iba su empresa. El mercado de valores seguirá, cuando lo entienda», escribió Bukele y agregó «1 #BTC = 1 #BTC».
SIN MAYORES DATOS DE LOS BENEFICIOS
Han pasado más de 8 meses desde que El Salvador se convirtió en el laboratorio mundial del bitcóin, sin que el Gobierno haya dado cifras del impacto a favor de la población.
El Gobierno lanzó una billetera digital y entregó un bono en bitcóin con el equivalente a 30 dólares por su uso, pero no se conoce el monto total entregado y su impacto en la economía salvadoreña.
De hecho, las instancias vinculadas con el manejo de los más de 200 millones de dólares aprobados por el Congreso han puesto bajo secreto la información relacionada, incluidos los datos de las compras.
Una de los beneficios que esperaba el Gobierno era el «ahorro» de unos 400 millones de dólares en comisiones por el envío de remesas familiares mediante el uso de la billetera gubernamental.
Desde septiembre de 2021, El Salvador ha recibido 86,24 millones de dólares en remesas mediante billeteras de criptomonedas.
Este total representa el 1,9 % de los 4.430,26 millones de dólares de las remesas que el país recibió entre septiembre de 2021 y marzo pasado. JS