Detalló que durante el período de sesiones, que tendrá lugar del 5 al 7 de junio, se celebrará una reunión del Consejo de ministros, un foro del sector privado y un encuentro de jóvenes empresarios.
«Solamente tenemos una oportunidad cada año para que se reúnan los ministros de Relaciones Exteriores dentro del contexto de la Asamblea General de la OEA», recordó Ramdin, quien enfatizó en la importancia del cónclave.
Resaltó que es la oportunidad de discutir entre el liderazgo político «temas críticos» como la seguridad, pobreza, los retos del crimen, violencia y tráfico ilegal, así como «las tensiones políticas (…) en el hemisferio que lo hacen un ambiente políticamente dinámico».
Anticipó que en los próximos meses se celebrarán otras reuniones entre equipos de coordinación y técnicos de la OEA y del país, y estimó que entre febrero y marzo del próximo año volverá al país para evaluar los avances en la preparación del encuentro.
Martínez manifestó que El Salvador asumió el «compromiso» y el «reto» de organizar la reunión como «un desafío para garantizar no solamente la consolidación del rol de la OEA «, sino para que ese organismo «pase a otro nivel de acción» que permita la búsqueda de soluciones a los «problemas cotidianos» de la gente.
«Queremos contribuir no solo a la celebración de un evento para dar seguimiento a lo que ya ha hecho muy bien la OEA, sino que consideramos que es el momento de hacer ese énfasis de la OEA en la búsqueda de solución a los problemas de nuestras sociedades, de nuestros países», añadió.
Sobre los temas que se están evaluando como posibles ejes de la Asamblea, Martínez citó la lucha contra la pobreza, inclusión social, seguridad hemisférica, migración, seguridad y desarrollo, cambio climático y desastres naturales, entre otros.
La cancillería señaló en un comunicado que entre octubre y diciembre de 2010, cuando El Salvador ejerza la presidencia en el Consejo Permanente de la OEA, se anunciará oficialmente en Washington a El Salvador como sede de la próxima Asamblea General.