Con el número de cámaras públicas aumentando drásticamente en nuestro mundo, el reconocimiento facial es algo inevitable. La inteligencia artificial, es decir la inteligencia producida por máquinas, establece un mapa matemático de la cara de un individuo creando así una huella facial biométrica. Esta huella facial se almacena y en un futuro se podría comparar con una imagen en vivo o digital para verificar la identidad de alguien.
El reconocimiento facial se puede integrar en cualquier lugar donde haya una cámara. Como resultado, el número de aplicaciones para el reconocimiento facial está creciendo exponencialmente, convirtiéndose rápidamente en una forma dominante de autenticación biométrica.
San Francisco es la primera ciudad que propone prohibir el uso de reconocimiento facial debido a los obvios problemas de privacidad relacionados con él. Idealmente, los usuarios deberían ser dueños de los datos de su cara y tener el control total de quién tiene acceso a ellos especialmente si valora su privacidad. Después de todo, la impresión de su cara son datos y, a menudo, no está claro cómo y dónde se almacenan esos datos.
¿Cómo se obtiene una huella facial?
Primero se captura una imagen de una cara a través de un video o una foto. La inteligencia artificial leerá la geometría de la cara para determinar una huella facial única. Esto se compone de varios puntos de referencia, como la distancia entre los ojos, nariz y boca. La huella facial es una fórmula matemática que se puede comparar fácilmente con las características faciales existentes. Y por último, se da un puntaje de probabilidad para determinar qué tan bien una huella facial coincide con una cara mostrada.
Debido al rápido desarrollo de la inteligencia artificial, el reconocimiento facial ha avanzado mucho.
Los gobiernos utilizan el reconocimiento facial, ya que simplifica su tarea de encontrar a ciertas personas. En muchas partes del mundo, se está implementando el reconocimiento facial en los aeropuertos para ayudar a las personas a abordar un avión sin un pase de abordar o para permitir que las personas ingresen a un país sin pasar por aduanas. La cara de un pasajero se escanea al llegar a un país y luego se compara con una base de datos. Por lo general, se puede verificar la identidad de una persona en cuestión de segundos.
El reconocimiento facial se puede usar en tiendas para detectar comportamientos sospechosos. Los visitantes son escaneados, y las huellas faciales luego se comparan con una base de datos de delincuentes. En caso de que haya una coincidencia lo suficientemente alta,
una tienda puede tomar medidas para controlar de cerca a los visitantes dentro de la tienda. Las tiendas pueden usar la tecnología con fines de marketing. Después de todo, el reconocimiento facial también se puede usar para determinar la edad, el género y el origen étnico de una persona.
El reconocimiento facial es el siguiente paso lógico en el proceso de pago haciéndolo así lo más fluido posible. Lo mismo ocurre con los pagos en línea que pueden confirmarse mediante un escaneo rápido a través de la cámara de su computadora. Alibaba y Alipay ya están experimentando con esto para hacer que el pago de productos en línea sea más rápido y seguro.
La desventaja del reconocimiento facial
El reconocimiento facial no es del todo positivo, y el mayor problema gira en torno a la privacidad. Es un problema especialmente si esa información cae en manos equivocadas. Los piratas informáticos podrían robar su huella facial y usarla para pagos, obteniendo acceso a ubicaciones seguras u otras actividades.
Si muchas corporaciones utilizan la tecnología, será difícil, sino imposible, rastrear quien tiene su huella facial. Finalmente, ninguna tecnología es 100% perfecta, y tampoco lo es el reconocimiento facial. Las identidades erróneas pueden dar lugar a grandes problemas. Esto es causado por un sesgo en la inteligencia artificial y es exactamente por eso que necesitamos una IA ética.
China está particularmente a la vanguardia en la aplicación del reconocimiento facial en la vida cotidiana. Desde monitorear a estudiantes en las aulas para ver si están prestando atención, hasta detectar la fatiga con los conductores de autobuses y multar a las personas al instante que cruzan una calle en la ubicación equivocada.
El reconocimiento facial tiene un tremendo potencial pero también tiene un gran inconveniente si los datos de su cara no están protegidos. Por lo tanto, debemos establecer reglas claras para garantizar que el reconocimiento facial no se pueda utilizar contra nosotros.
