El índice de desempeño ambiental (Environmental Performance Index) mide el porcentaje de insumos (metal plástico papel y vidrio) que son reciclados por país. Honduras sale en la posición 146, pero curiosamente no existe una relación absoluta entre el nivel de desarrollo de los países y su posición en la escala. Esto corresponde a un nivel de reciclaje de un 10% el cual, en gran medida, se hace a través de un filtrado secundario de pepenadores en los basureros municipales.
El reciclaje tiene una gran cantidad de beneficios, ayuda a reducir la cantidad de desechos que terminan en vertederos, lo que disminuye la contaminación del suelo, agua y aire. También conserva recursos naturales al reutilizar materiales en lugar de extraer nuevos recursos. Esto es adicional a los beneficios económicos para el país de potencialmente reducir las importaciones y generar más valor agregado, ya que la inmensa mayoría de estos productos son importados.
Para poder desarrollar esta industria es necesario que el público conozca cuáles son materiales más factibles de reciclar: papel y cartón, plásticos (como botellas y envases), vidrio, metales (aluminio, acero), y materiales electrónicos (como computadoras y teléfonos celulares).
El desarrollo de la actividad en sí tiene 3 elementos importantes:
1. Educación y participación ciudadana y de las empresas en hacer la separación de materiales. Informar a la comunidad sobre la importancia del reciclaje y cómo hacerlo correctamente es crucial para aumentar las tasas de reciclaje y reducir la contaminación. Separar los desechos reciclables en casa, en el trabajo o en la comunidad facilita el proceso de reciclaje y mejora la calidad de los materiales recuperados. Se debe ir desfasando el modelo de pepenador por ser ineficiente, insalubre y lesivo a la dignidad humana.
2. Desarrollo de empresas privadas que manejen la logística de la recolección y procesamiento de estos desechos. El producto final del reciclaje es económicamente viable como incentivo al negocio, pero el desarrollo de la industria ha sido de tipo informal. Esto ha sido acentuado porque el procesamiento se hace primariamente en el exterior por lo que se están exportando materiales sin procesamiento local. Al haber poco valor agregado, el precio de venta hace poco atractiva la compra o simple recolección de desechos de parte de los procesadores.
3. Acción pública y social de concientizar e incentivar el reciclaje.
La educación y costumbres ciudadana de reciclar, y la acción de las empresas de ir construyendo las capacidades logísticas e industriales para hacer el procesamiento se alimentan mutuamente. Quien puede liderar en consolidar los desechos son las empresas privadas, ya que la cantidad de reciclados que se pueden obtener en una fábrica, un edificio de oficinas, o un centro comercial son mucho mayores y concentrados que en viviendas particulares. A través de alianzas con los recicladores se puede ir generando el volumen que estos requieren para hacer crecer sus actividades (en las operaciones que participo hemos iniciado procesos exitosos). Los recicladores ayudan instalando recipientes, señalización, educación para hacer más fácil la transición.
Una acción estatal de exonerar del 15% de ISV tanto al material vendido como a los productos de los procesos de reciclaje (pelotitas PET, procesados de papel, etcétera) ayudaría al desarrollo de la industria. Un mandato legal (de reciclaje obligatorio) sólo se podría instaurar gradualmente, y generalmente se hace de parte de las municipalidades. Para que este mandato sea efectivo es necesario se hayan desarrollado suficientemente los sistemas para recolectar y procesar; para ayudar a guiarlo se puede ir trabajando en que el sector público comience a hacer la recolección separada de desechos en sus propias oficinas y los entreguen de forma gratuita (por un periodo transicional) a quien se comprometa a recogerlos.
Esto siempre debe de ir acompañado en generar cada vez menos desechos. Los mandatos de eliminar o cobrar impuestos sobre bolsas y empaques, utilizar envases retornables y otros similares son buenas acciones públicas. Los cambios hacia más frugalidad y eficiencia de parte de las empresas y hábitos de consumo del publico consciente también aportan a resolver el problema.
Estudio global
https://epi.yale.edu/epi-results/2022/component/rec
Funcionamiento de la industria
