París – El español Emmanuel «El Profeta» Reyes recuperó la memoria boxística española asegurando la medalla de bronce al vencer en la categoría de 92 kilos y por unanimidad de los jueces el belga Victor Schelstraete. 24 años después de Sydney 2000, cuando su preparador Rafa Lozano subió al podio, España será medallista.
Reyes (La Habana, 31 años) dominó el combate de principio a fin ante un rival que salió con mentalidad ofensiva, pero un par de manos del español de origen cubano que impactaron en el rostro de Schelstraete obligaron al rival a tomar precauciones. Los jueces empezaron a decantar el combate para Reyes en el primer asalto.
Con esa ventaja inicial, el discípulo de Rafa Lozano empezó a imponer sus distancia, frenando los golpes exteriores del belga y sacando algún directo que hizo daño a nivel físico y moral. El belga veía que la muralla que tenía enfrente era difícil de atacar. Un uppercut cerca del toque de campana encarriló definitivamente la pelea.
Reyes sabía que los puntos le favorecían y empezó a celebrar su triunfo antes de tiempo, confiado, bailando y sacando manos ante un rival que había bajado considerablemente en el aspecto físico. A lo Mohammed Alí, el español, levantaba los brazos antes del final, celebrando lo que se concretó segundos después por 5 puntos a cero. Todos los jueces vieron la superioridad del hombre que vestía de azul, con frases religiosas escritas en sus zapatillas
El púgil afincado en La Coruña, «siempre con la ayuda de Dios», se podrá desquitar de la frustración que le produjo perder en Tokio ante su compatriota de orígen Julio César Lacruz. Ahora tiene el bronce en el cuello, pero su ambición es el oro.
El próximo rival, que le puede dar acceso a la lucha por el título, saldrá del combate entre el kazajo Oralbaya y el azerbayano alfonso Domínguez. a los que Reyes ya ha derrotado alguna vez.
Ahora llegará el momento del sueño más alucinante que Reyes pueda tener, proclamarse campeón olímpico con Roland Garros como escenario.
«Tengo que ganar en Roland Garros, espero que cuando ganemos la medalla de oro pongan una foto mía bien grande en la instalación. Una estatua como la de Rafa Nadal, no, esto no es para tanto, pero bueno, una fotito ya me conformo», dijo un feliz Emnanuel Reyes, el hombre que agradece a España su apoyo personal y deportivo para recuperar en París lo que se le escapó en Tokio. EFE